El calendario de subastas de predios estatales no arrancará esta semana, como estaba previsto, sino recién a mediados de marzo.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl calendario de subastas de predios estatales no arrancará esta semana, como estaba previsto, sino recién a mediados de marzo.
Así lo informaron desde la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
El indicio del calendario de remates estaba dispuesto para el jueves, con la subasta de un terreno de 8827 metros cuadrados en el exclusivo barrio porteño de Puerto Madero, con un precio base de 60 millones de dólares.
Ese lote -por el que se espera que compitan los principales desarrolladores inmobiliarios de la Argentina- se encuentra en Avenida de los Italianos casi en la esquina con la calle Emma de la Barra, cerca del Yacht club Puerto Madero y del Museo Fortabat.
La segunda subasta en el calendario 2018 estaba prevista para el 1 de febrero, pero se hará el 15 de marzo.
Ese día, la AABE rematará dos lotes que suman en total de 2.773 metros cuadrados en el barrio porteño de Palermo. Uno de los terrenos está en Juan B. Justo 1460 (esquina con Honduras)/1468/1470, tiene 1187,5 metros cuadrados y se subastará con un precio base de u$s 13,6 millones; el otro, lindante, en Godoy Cruz 2200 -entre proyección de calles Soler y Nicaragua- tiene 1586,29 metros cuadrados y un precio base de u$s 7,2 dólares.
Estas son sólo dos de las 64 propiedades que la AABE tiene autorizadas para la venta a través de cinco decretos.
El Gobierno busca desprenderse de todos los inmuebles que se encuentran subutilizados, ya sea por obsolescencia física o funcional, en estado de abandono o mala conservación susceptibles a intrusiones u ocupaciones, o concesionados de manera poco beneficiosa para el Estado, explicaron desde la Agencia.
Desde que asumió en diciembre de 2015, Macri ya autorizó para la venta unos 99 inmuebles, de los cuales el Gobierno ya vendió 35, por los cuales recaudó u$s 466,4 millones.
El 70% de esa recaudación fue a las arcas de cada una de las dependencias públicas a las que pertenecían los inmuebles rematados, y el 30% restante al Tesoro nacional para financiar gastos corrientes.
Entre las ventas programadas se encuentran por ejemplo las residencias oficiales de las embajadas de la Argentina en Estados Unidos y Brasil, y oficinas diplomáticas en Colombia.