Durante el primer trimestre de 2025, las PyMEs manufactureras enfrentaron un escenario de bajo nivel de actividad y una creciente presión de las importaciones.
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SUSCRIBITELas importaciones siguen representando un problema para el sector. Las firmas dedicadas a la tecnología tuvieron una desaceleración en el empleo.
Durante el primer trimestre de 2025, las PyMEs manufactureras enfrentaron un escenario de bajo nivel de actividad y una creciente presión de las importaciones.
Mientras que el sector de software y servicios informáticos continúa mostrando dinamismo, aunque con desaceleración de la suba en el empleo y una creciente inquietud por el escenario social, político y económico.
Así lo mostró el más reciente informe del Observatorio PyME (FOP).
En el primer trimestre del 2025, se sostuvo el comportamiento dual entre las PyMEs manufactureras y las de software y servicios informáticos.
Predominaron los indicadores recesivos en el segmento manufacturero, mientras que en software y servicios informáticos se sostuvo el crecimiento de la actividad, aunque se vio cierta desaceleración en la ocupación.
En ambos sectores se advierten ciertas tensiones en la competitividad. La industria manufacturera enfrenta una creciente amenaza importadora que impacta en la pérdida de mercado interno a manos de importaciones.
En el primer trimestre, se mantuvo la baja en la producción de las PyMEs manufactureras (-3,4% i.a.) y la ocupación (-5,0% i.a.) mientras que se siguió viendo una mejora paulatina de las ventas deflactadas (3,2% s.e. y 15% i.a.).
"La disociación entre las ventas y el resto de las variables sigue generando interrogantes sobre si la mejora de las ventas se traducirá en un aumento efectivo de la producción o si, por el contrario, continuará relacionado con la situación del atraso de precios de las PyME, junto con la creciente sustitución de producción local por importaciones de productos terminados", indicó el estudio privado.
Por su parte, el Índice de Precios de las firmas del sector siguió evolucionando por debajo de los otros índices de precios (IPC-Bienes y mayorista manufacturero) así como por debajo de los costos, situación que aumenta la tensión en la rentabilidad de las empresas.
Nuevamente, se redujo el porcentaje de empresas que aumentó el precio del principal producto a lo largo del trimestre (38% en el I-25 versus el 43% del IV-24).
En cambio, se sostuvo la suba en el Índice de Salarios PyME y siguieron predominando las empresas con subas en los costos directos de producción (78%).
"La desaceleración de precios de venta de las PyME manufactureras se entiende en un contexto de creciente amenaza importadora", indicaron los analistas de FOP.
Los indicadores sintéticos PMI-PyME* (Purchasing Managers’ Index o Índice de Gestores de Compras PyME) e ICE-PyME* (Índice de Confianza Empresarial PyME) de la industria manufacturera se contrajeron en el I-25.
La baja del PMI-PyME fue la segunda consecutiva, se ubicó en 37, por debajo del umbral de 50 y en valores de recesión.
También se contrajo el ICE-PyME de la industria manufacturera por primera vez desde el III-23, aunque todavía se sitúa en 50, nivel de indiferencia.
"La industria sigue atravesando los problemas típicos de los ciclos recesivos (64% tiene preocupación por el nivel de ventas y 51% por el aumento de costos salariales). Además, volvió a aumentar la amenaza importadora (alcanza al 42% de las empresas) y el porcentaje de empresas con pérdida de participación a mano de importaciones (de 23% a 28%)", reflejó el estudio.
El sector sostuvo tasas de crecimiento positivas el primer trimestre. Las ventas deflactadas crecieron 19% interanual y la ocupación avanzó un 1,6%.
En el caso del empleo, se registró una desaceleración de la suba anual, a partir de una caída trimestral en el nivel de ocupados.
Los Precios PyME de software y servicios informáticos evolucionan por debajo del costo salarial, que crece por encima del tipo de cambio.
El ICE-PyME del sector software y servicios informáticos se retrajo por primera vez desde octubre de 2023. De todas formas, se sostiene en niveles de optimismo.
"Las empresas de software y servicios informáticos reflejan problemas vinculados con la expansión y el futuro", subrayó la entidad privada.
En el trimestre creció la participación de la preocupación por la inestabilidad social, política y económica (de 54% a 71%) mientras que se sostuvo la preocupación por el escaso margen de rentabilidad (60%) así como el insuficiente financiamiento (44%).
Tras un 2024 de fuerte reacomodamiento macroeconómico, donde las PyMEs sintieron el impacto, el primer trimestre de 2025 todavía muestra bajos niveles de actividad y caída del empleo en la industria, junto con tensiones en la competitividad en los dos segmentos relevados.
"Se trata de un tema de elevada preocupación en el entramado de las firmas tecnológicas que demanda medidas productivas para mejorar las condiciones de competencia con la producción importada, especialmente frente a un contexto de creciente puja internacional por la colocación de excedentes", subrayó el Observatorio PyME.
En el primer trimestre, las variables de producción y ocupación de las PyME manufactureras se mantuvieron en terreno negativo, aunque se vio cierta desaceleración de la caída en la producción.
La disociación entre las ventas y el resto de las variables sigue generando interrogantes sobre las perspectivas de la producción.
"Predomina el rezago de precios, en un escenario de creciente competencia de productos importados", mencionaron los especialistas.
La industria manufacturera sigue atravesando los problemas típicos de los ciclos recesivos: 64% mostró preocupación por la caída de las ventas y 51% por aumentos de costos salariales.
En tanto, frente a un contexto de apertura comercial, la percepción de amenaza importadora aumentó en la industria: el 42% de las PyME industriales se siente amenazada por las importaciones en el mercado interno, el valor más alto de la serie, superando a 2018 (40%), 2016 (39%), 2009 (36%) y 2008 (37%).
La amenaza es mayor en Metalmecánica (60%), Textiles, prendas de vestir, cuero y calzado (57%) y Sustancias y productos químicos (44%).
También creció el porcentaje de empresas que perdieron participación en el mercado por importaciones: pasó del 23% en la EC IV-24 al 28% en la EC I-25, similar a 2018 (28%) y superior a 2016 (21%), 2009 (24%) y 2008 (24%).
En cuanto a las PyMEs del Software y Servicios Informáticos, las empresas reflejan problemas vinculados con la expansión y el futuro.
El ICE-PyME (Índice de Confianza Empresarial PyME) del sector cayó por primera vez desde octubre de 2023, aunque se sostiene en niveles de optimismo.
La baja se explica por una reducción del componente de Condiciones actuales (primera desde jul-23) mientras que el componente de Expectativas aumentó.
Como novedad, figura que volvió a aumentar la incidencia de la preocupación por la inestabilidad social, política y económica de 54% a 72%, revirtiendo la tendencia a la baja que se veía desde el III-23, cuando tocó un pico de 98%.