Las acciones de las empresas líderes que cotizan en la Bolsa de Comercio finalizaron la rueda del viernes con una ganancia de 2,11 por ciento y un Merval situado en los 923.149,18 puntos.
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SUSCRIBITELas acciones de las empresas líderes que cotizan en la Bolsa de Comercio finalizaron la rueda del viernes con una ganancia de 2,11 por ciento y un Merval situado en los 923.149,18 puntos.
La plaza bursátil local cerró el 2023 con notable rentabilidad, pese a la elevada inflación y la zozobra de un largo proceso electoral que mantuvo en vilo a los inversores y se saldó con un triunfo en las presidenciales de Javier Milei, un impulsor de la total libertad en la economía.
El indicador acumuló en el año un alza del 364,61%, superando con creces las ganancias medidas en moneda local logradas el año pasado, del 142%.
El S&P Merval logró acumular en 2023 un rendimiento considerablemente superior a la suba del dólar financiero MEP -de referencia entre los inversores locales-, que fue de un 203%, y le ganó a la inflación de Argentina, que cerrará el año con un alza cercana al 210%, según cálculos privados.
Incluso midiendo el rendimiento del panel líder en dólares al tipo de cambio financiero MEP, el S&P Merval logró en 2023 un alza acumulada del 53%, un rendimiento muy superior al de otras plazas bursátiles del mundo.
El S&P Merval concluye 2023 cerca de su máximo histórico, un récord de 1.013.725,72 unidades anotado el 12 de diciembre, dos días después de la investidura presidencial de Milei, un economista libertario claramente pro mercado.
De la veintena de acciones líderes de Argentina, casi todas ofrecieron este año rendimientos superiores a la inflación doméstica, con dos lotes sobresalientes: el sector energético y el bancario.
Las mayores ganancias acumuladas en 2023 fueron para las empresas del sector eléctrico Transener (601,46%) y Edenor (590,36%), la petrolera YPF (432,14%) y las financieras Grupo Supervielle (409,94%), y Grupo Financiero Galicia (406,80%).
Apenas dos papeles arrojaron ganancias anuales por debajo de la evolución de la inflación y son del sector industrial: Loma Negra (194,74%) y Mirgor (86,25%).
Las acciones argentinas que cotizan en la bolsa de Nueva York cotizaron casi todas al alza, lideradas por Central Puerto, Pampa Energía e YPF, con el 3,1%, 1,2% y 0,8% respectivamente.
Los bonos en dólares cerraron este viernes sin una tendencia clara, aunque la deuda en pesos registró alzas generalizadas.
Esto sucedió luego de que el Ejecutivo enviara al Congreso el megaproyecto de "Ley ómnibus" y tras la primera licitación del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (BOPREAL).
En el mercado local, los bonos en dólares cerraron mixtos. Los que más avanzaron fueron el Global 2029 (+3,3%), y el Bonar 2038 (+1,9%).
En tanto, los que más cayeron fueron el Global 2041 (-3,2%), y el Global 2035 (-2,6%). En términos anuales, se encaminan a cerrar el año con subas de hasta 59%.
En ese contexto, el riesgo país sube por quinta jornada consecutiva. En esta oportunidad avanzaba 0,3%, o 6 unidades, y se ubicaba en los 1.898 puntos, según la medición de J.P. Morgan.
Los bonos del segmento CER opera con mayoría de subas. Los que más avanzaron fueron el PARP (+6,3%), CUAP (+5,5%) y el PR13 (+5,1%).
En tanto, los bonos dollar linked cerraron al alza este viernes. El TV24 ganó un 1,6% y el T2V4, 5,5%.
Wall Street batió todos los pronósticos en 2023, acumulando varios cierres históricos y con sus principales indicadores al alza, a pesar del pesimismo inicial de los analistas por la alta inflación y la política monetaria restrictiva de la Reserva Federal estadounidense (Fed).
El Dow Jones de Industriales, que agrupa a las 30 empresas más grandes del país, creció casi un 14% en el acumulado anual, mientras el selectivo S&P 500 sumó un 24%.
El índice Nasdaq, que aglutina a las principales empresas tecnológicas, logró la mayor suba gracias al entusiasmo por la Inteligencia Artificial (IA), creciendo más de un 43% acumulado.
Todo esto después de que el Dow batiera hasta en siete ocasiones este mes su nivel más alto al cierre, superando por primera vez los 37.000 puntos. El S&P, por su parte, se quedó a menos de un 1% de registrar su mejor cierre este viernes, y anotó su novena semana consecutiva al alza.
Los principales índices se han visto impulsados estos días por el rumbo de la inflación, cada vez más cerca del objetivo del 2% de la Fed, que proyecta bajar hasta en tres ocasiones las tasas de interés en 2024.
Además, la política monetaria restrictiva del banco central (el tipo de interés oficial se mantiene aún en una horquilla de entre el 5,25% y el 5,5%) no parece haber afectado excesivamente a la economía, con cifras de desempleo y consumo que han desafiado todos los pronósticos.
La situación no podía estar más lejos del ánimo de los inversores a comienzos de año, cuando muchos pronosticaban una recesión para la primera economía del mundo, con los tipos subiendo a un ritmo vertiginoso y la inflación enquistada en niveles todavía muy altos.
El pesimismo se acabó contagiando a la banca y varias firmas regionales acabaron colapsando. Fue el caso del Silicon Valley Bank, el First Republic y el Signature Bank, cuyos cierres entre los meses de marzo y mayo azuzaron el fantasma de la crisis financiera de 2008.
Sin embargo, la rapidez de los reguladores y el tono tranquilizador de la Fed lograron contener la crisis, y la atención de los inversores volvió a la lucha del banco central contra la inflación, que para entonces parecía seguir enquistada.
Con todo, el consumo no daba señales de resentirse y el mercado laboral se mantuvo todo el año en niveles cercanos al pleno empleo, a pesar de las altas tasas.
Para finales de 2023, el índice de precios del gasto de consumo personal (o PCE, uno de los indicadores de inflación preferidos de la Fed) se ubicaba en el 2,6% interanual, muy cerca del objetivo del 2% del banco central, y muchos ya ven cerca ese 'aterrizaje suave' de la economía que persiguen los reguladores.
Gran parte de los buenos datos de la bolsa este año se pueden atribuir a los conocidos como 'Siete magníficos': Apple, Microsoft, Amazon, Nvidia, Alphabet (la matriz de Google), Tesla y Meta (antes Facebook).
Y es que 2023 estuvo marcado en gran medida por las noticias sobre tecnología, desde la popularización de los 'chatbots' de inteligencia artificial como ChatGPT a la renovación de la red social X (antes Twitter) de su nuevo propietario, Elon Musk.
Pero el impulso final lo ha dado precisamente la Fed, que en su última reunión, en diciembre, apuntó a la posibilidad de que haya tres bajadas de los tipos de interés a lo largo de 2024.
La mayoría de inversores espera que el banco central comience a bajar tasas a partir de marzo, según la herramienta FedWatch del Grupo CME.
El optimismo de los inversores se ha impuesto incluso a la complicada situación geopolítica, ya que ni la guerra en Gaza ni las disrupciones al transporte de mercancías en el mar Rojo han logrado deslucir los buenos resultados en la bolsa.
Con todo, algunos inversores consideran que el entusiasmo es desmedido, y que podría haber un retroceso pronto si la Fed no comienza a bajar los tipos tan rápido como esperan los inversores.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes su última sesión del año con una caída del 0,16%, hasta los 71,65 dólares el barril, mientras aumenta la preocupación de los inversores por un posible exceso en la oferta de crudo, derivada de la producción récord en algunos países.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en febrero restaban 0,12 dólares respecto a la sesión anterior.
Los 'petroprecios' cerraron el ejercicio 2023 con una pérdida de valor de más del 10% debido a la producción récord de crudo en países externos a la OPEP, las tensiones geopolíticas, los recortes de producción de los grandes productores y las medidas de los bancos centrales para controlar la inflación.
Ahora, los operadores están preocupados por los datos de producción de crudo en países como Brasil, Guyana o Estados Unidos, que la semana pasada produjo alrededor de 13 millones de barriles cada día.
Por su parte, la OPEP se comprometió en noviembre a recortar la producción del oro negro en 2,2 millones de barriles diarios en el primer trimestre de 2024, pero algunos analistas no confían en que su política logre equilibrar el mercado.
Se prevé que en 2024 la oferta de petróleo crezca notablemente, sobre todo en Estados Unidos, frente a una reducción de la demanda a la mitad, según la Agencia Internacional de Energía (AIE).
El giro en el suministro de petróleo de Oriente Medio a EEUU y otros países atlánticos, así como los conflictos activos en Oriente Medio -como la tensión entre Irán y Estados Unidos o los ataques de rebeldes hutíes del Yemen a buques en el mar Rojo- también influyen en el precio del crudo.
"Hay que vigilar cualquier cosa que traiga una confrontación más directa con Irán y Estados Unidos", señaló la analista Helima Croft, de RBC Capital Markets, en una entrevista a la cadena CNBC.
Los contratos de futuros de gas natural para febrero restaron 0,04 dólares, hasta cerrar en 2,51 dólares, mientras que los de gasolina con vencimiento el mismo mes subieron menos de 0,01 dólares, hasta 2,11 dólares.
El precio del barril de petróleo Brent para entrega en marzo cerró este viernes en el mercado de futuros de Londres con una caída del 10,32% respecto a su precio al final del año anterior, debido a un nuevo descenso en la última negociación.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures este viernes en 77,04 dólares frente a los 85,91 dólares que costaba el Brent para marzo de 2023 el pasado 30 de diciembre, última sesión de 2022.
En total, supone una caída de 8,87 dólares frente a hace un año.