Un mes atrás, el maíz en la región núcleo apuntaba a una gran campaña, con un 85% excelente a muy bueno. La falta de lluvias desde mediados de diciembre, dio un vuelco negativo a la situación.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEUn 19 por ciento de la soja de primera está en la misma condición.
Un mes atrás, el maíz en la región núcleo apuntaba a una gran campaña, con un 85% excelente a muy bueno. La falta de lluvias desde mediados de diciembre, dio un vuelco negativo a la situación.
En este contexto, la soja de primera está un 19 por ciento está regular a mala, de acuerdo a un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Hace apenas un mes, el maíz en la región núcleo apuntaba a una gran campaña: el 20% estaba excelente y un 65% en muy buen estado (resto bueno).
Pero, la falta de lluvias desde mediados de diciembre, incluso desde mediados noviembre en algunos sectores, dio un vuelco negativo a la situación: actualmente, el 45% de los cuadros presenta condiciones de regulares o malas.
"El resto sigue bueno, pero con señales de alerta si no llueve", indicó el reporte elaborado por los investigadores de la BCR, Marina Barletta, Florencia Poeta y Cristián Russo.
El sur de región núcleo es la zona más afectada por la sequía: todos los cuadros están entre regulares a malos. Los mejores maíces están en el noroeste, allí las expectativas se mantienen pero alertan de problemas por falta de agua.
Según técnicos de Corral de Bustos, los maíces sembrados en septiembre, que ya superaron sus etapas críticas, enfrentan menos riesgos.
En cambio, los sembrados en octubre, ahora en plena floración, atraviesan un período decisivo: “corren el mayor peligro porque no llueve desde Navidad”.
Estos cultivos podrían resistir una semana más sin agua, pero si no llegan precipitaciones pronto, tanto los maíces tempranos de octubre como los tardíos pueden ver comprometidos sus rendimientos.
"En el norte bonaerense, el panorama del maíz es muy complejo y, en muchos casos, irreversible", subrayaron los expertos de la BCR.
Esta región, que, cómo había logrado esquivar los daños de la chicharrita apostaba a sembrar algo más del cereal, hoy tiene a casi el 100% de los lotes en condiciones regulares o malas.
En el noreste, el 85% de los cultivos se encuentra en mal estado con rendimientos que se desplomaron entre un 30% a 70%.
Asesores de Baradero y San Pedro graficaron: “Los maíces están en grano pastoso, las plantas prácticamente se están secando. No hay nada de humedad. Estimamos rindes de apenas 50 qq/ha”.
En el noroeste, particularmente en General Pinto y Junín, la última lluvia significativa fue el 20 de diciembre.
Hasta ese momento, los maíces tempranos mostraban un panorama prometedor, con plantas que podían alcanzar los 120 qq/ha.
Sin embargo, hoy se ven planteos con un tercio del follaje seco, y el potencial de rendimiento reducido a 80 a 90 qq/ha.
Según el informe sectorial, "en su mayoría aún en estado vegetativo, pero próximos a floración, los maíces tardíos están ingresando en período crítico bajo un fuerte estrés hídrico en el sur de región núcleo y con reservas ajustadas en el resto del territorio".
En Junín y alrededores, los cultivos fueron sembrados con poca humedad y si no hay lluvias significativas en las próximas semanas, alertan que las expectativas pueden caer por debajo de los 50 a 60 qq/ha.
Por su parte, en los últimos 20 días, la condición de la soja de primera ha mostrado un notable deterioro en el norte de Buenos Aires y el extremo sur de Santa Fe, afectada por la falta de lluvias.
En la región, el 19% de los lotes presentan condiciones regulares a malas, el 49% se encuentran en buen estado y el 32% está en condiciones muy buenas.
El año pasado, para esta misma fecha, el 95% de los lotes estaba entre excelentes y muy buenas condiciones favorecidos por la influencia del fenómeno “Niño”.
El 10% de la soja de primera de la región está iniciando la fructificación, un 88% está en floración y un 2% en estado vegetativo. Sin lluvias en los próximos días, los lotes más adelantados podrían comenzar a resignar rendimiento.
En Pergamino, el crecimiento de la soja se encuentra detenido. Además, hay lotes de segunda sin sembrar y nacimientos deficientes. En Junín, el cultivo venía muy bien hasta que comenzó a faltar agua.
“Si bien las plantas están resistiendo, necesitan una lluvia inminente de 20 a 30 mm para continuar su desarrollo”, indicaron los agrónomos.
En Bigand, los lotes que más deterioro muestran son los de inferior calidad o mal manejados. En mejores condiciones están los cuadros del centro-sur de Santa Fe y el sudeste de Córdoba. Pero allí también requieren precipitaciones para sostener su potencial.
En El trébol indican: “a partir del 15 de enero comenzará a perder potencial de rinde”.
En los últimos siete días las lluvias estuvieron recostadas sobre la franja oeste del país.
El sudoeste de Córdoba y San Luis recibieron acumulados significativos, entre 10 y 70 milímetros, con algunas tormentas localmente severas. En la región núcleo se midieron 11,6 mm en Bengolea.
El NOA también recibió precipitaciones por encima de los 40 milímetros, con un valor poco común para Jujuy, superando los 100 milímetros.
Para el resto de la región pampeana y el NEA, sigue sin llover al menos desde que comenzó el 2025.
Las reservas de agua en el suelo han caído significativamente, sobre todo en el centro este de la región pampeana: el norte de Buenos Aires requeriría lluvias de 100 a 120 mm para salir de la condición de sequía.
El mayor requerimiento atmosférico, el aumento de radiación solar propio de la época y el progresivo incremento de consumo de las siembras se impone día a día.
Se están perdiendo unos 6 a 7 mm diarios pero podemos pasar a una pérdida de 8 a 9 mm, siguiendo el algoritmo de HARGREAVES y SAMANI si aumentan las temperaturas mínimas y máximas, según las condiciones típicas de una ola de calor.
"Lamentablemente, aparte de que se descartan la llegada de lluvias significativas hasta el 20 de enero, se pronostican mínimas que pasen de los 11 a 17°C, que tuvimos en la semana, a valores de 20 a 23°C, o incluso más a partir del martes 14. Las máximas pronosticadas para el lunes 13 van de 36 a 38°C", ilustraron desde la BCR.
La próxima semana es probable que la región deba afrontar el paso de una ola de calor, sin el auxilio de tormentas importantes.
El consultor Alfredo Elorriaga identificó: “Los pronósticos de corto y mediano plazo no son optimistas para la primera quincena de enero".
"No se esperan eventos pluviales significativos y, seguramente, durante el fin de semana las temperaturas experimenten un fuerte ascenso y una mayor continuidad, reduciendo considerablemente la amplitud térmica que sirvió de alivio durante diciembre”, concluyó.