El Gobierno nacional solicitó ser “socio global” de la OTAN en el marco de una reunión mantenida entre el ministro de Defensa, Luis Petri, y el secretario general adjunto del organismo multilateral, Mircea Geoana.
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SUSCRIBITESe trata de un nuevo paso dentro de la política exterior propuesta por la administración de Javier Milei.
El Gobierno nacional solicitó ser “socio global” de la OTAN en el marco de una reunión mantenida entre el ministro de Defensa, Luis Petri, y el secretario general adjunto del organismo multilateral, Mircea Geoana.
El titular de la cartera gubernamental explicó en la red social X que presentó “la carta de intención que expresa la solicitud de Argentina de convertirse en un socio global de esta organización”.
“Seguiremos trabajando en recuperar vínculos que permitan modernizar y capacitar a nuestras fuerzas al estándar de la OTAN”, concluyó el ministro argentino de Defensa.
Petri acompañó su publicación con varias fotografías -incluida la de la entrega de la carta oficial- de su encuentro con Geoana en Bruselas, donde se encuentra la sede de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El acercamiento de Argentina a la OTAN está vinculado a la nueva política exterior desarrollada por la administración de Javier Milei, que tiene como referentes a Estados Unidos e Israel.
Una señal de eso es la reciente visita a Argentina de la comandante del Comando Sur de Estados Unidos, la general Laura Richardson, con la búsqueda de ampliar la colaboración en defensa.,
Argentina está claramente alineado con Israel tanto en la guerra en la Franja de Gaza contra el brazo armado de Hamás como en la reciente crisis desatada con Irán.
Petri se encuentra esta semana en Europa, donde el lunes firmó un acuerdo por la compra de 24 aviones de combate F-16 usados al Ejército de Dinamarca.
Milei iba a viajar a Dinamarca para reunirse con la primera ministra, Mette Frederiksen, y celebrar la firma del acuerdo, pero suspendió la visita a raíz del ataque de Irán contra Israel y regresó de Estados Unidos -adonde se había desplazado para recibir un homenaje de una organización judía- para organizar un “comité de crisis” en Buenos Aires.
El organismo cuenta con 32 miembros de pleno derecho. Nació después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y doce países rubricaron su adhesión en 1949: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido.
A ellos se sumaron, en diversas ampliaciones, Grecia, Turquía, Alemania, España, República Checa, Hungría, Polonia, Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia, Letonia, Lituania, Rumanía, Albania, Croacia, Montenegro, Macedonia del Norte, Finlandia y Suecia -las dos últimas incorporaciones, en 2023 y 2024, respectivamente, con el trasfondo de la guerra entre Rusia y Ucrania-.
Además, tiene varios aliados calificados como socios globales, el mismo estatus que ahora pretende Argentina: Australia, Afganistán, Irak, Japón, Corea del Sur, Mongolia, Nueva Zelanda, Pakistán y Colombia, único país de Latinoamérica, admitido en 2017.