La canciller Diana Mondino admitió que si el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea no se pone en marcha este año será “una pérdida de tiempo”.
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SUSCRIBITEPara el Gobierno nacional, será una “pérdida de tiempo” si no se alcanza ese objetivo.
La canciller Diana Mondino admitió que si el acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea no se pone en marcha este año será “una pérdida de tiempo”.
El TLC entre ambos bloques no se puso en marcha por posiciones proteccionistas de algunos países europeos.
"Espero que sí (que se resuelvan este año todos los puntos) porque si no, es una pérdida de tiempo", manifestó Mondino.
Y remarcó: "Si es algo que es beneficioso y lo demoramos… Yo no veo razones para demorarlo”,
Así se expresó durante su visita oficial a la ciudad brasileña de São Paulo.
La UE y el Mercosur negocian desde hace cinco lustros este acuerdo de libre comercio pendiente de ratificación por los distintos países.
En 2019, ambos grupos llegaron a un acuerdo de principios, pero desde entonces han surgido demandas y dudas, principalmente relativos al sector agrícola y cuestiones medioambientales, a ambos lados del Atlántico que han frustrado la firma definitiva.
En los últimos meses hubo manifestaciones de agricultores en varios países de la UE en contra el acuerdo con el bloque sudamericano.
Los países europeos contrarios al acuerdo exigen que los productores del Mercosur sigan las mismas exigencias en materia medioambiental y fitosanitaria que los suyos y, por ello, piden una serie de garantías y hasta sanciones en caso de que no se cumplan, unas peticiones que para Brasil son “inaceptables”.
“Acá hay un tema que es muy importante, que si alguien no cumple, el que no cumple tiene que tener su restricción o su castigo, su multa o lo que corresponda, para que eso no ocurra, pero no se puede involucrar a todos los demás en la misma situación”, dijo Mondino respecto a la deforestación, uno de los puntos de divergencia entre las partes.
En este contexto, la ministra de Relaciones Exteriores aseveró que el acuerdo está hoy “en el mismo estado en que se encontraba en diciembre” pasado, aunque remarcó que “se ha continuado avanzando en algunos detalles”.
“Creo que la conveniencia para ambos bloques es notable. Obvio que todo tiene costos, si no qué fácil sería la vida, pero realmente en Mercosur seguimos confiando en que la Unión Europea va a trabajar juntos porque es conveniente para la Unión Europea, porque reduciría muchísimo de sus costos de producción”, manifestó.
En este sentido, señaló que se han dado pasos hacia delante en el ámbito de las certificaciones, es decir, que “un consumidor europeo tenga la tranquilidad de que un producto que ha tenido origen en el Mercosur cumple con ciertos requisitos”.
“Y que no es lo mismo que la trazabilidad, en eso también se está trabajando”, subrayó Mondino.