Hoy es el mejor momento histórico para emprender y romperla. Ya no es necesario tener dinero ni una gran experiencia para lograr resultados rápidamente.
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SUSCRIBITEEl mensaje y la imagen que debe proyectar tu empresa para diferenciarse del resto. Cinco consejos a seguir.
Hoy es el mejor momento histórico para emprender y romperla. Ya no es necesario tener dinero ni una gran experiencia para lograr resultados rápidamente.
Con un teléfono, una idea o un producto, podés hacer saltar la banca.
Por eso, las multinacionales están en crisis y les ruegan (o exigen) a sus colaboradores que utilicen sus perfiles en redes sociales, especialmente LinkedIn, para difundir las bondades de la marca en la que trabajan.
El efecto Colapinto va en esa dirección. La Fórmula 1 se encontró con un pibe carismático, un showman, que se divierte y conduce bien.
Incluso sin haber ganado ninguna carrera, está generando un gran revuelo. Es lo que tenés que hacer vos con las redes.
Marca personal: ahí está el dinero.
Pero nada de ponerse a pensar demasiado. Sé vos. Mostrá lo que quieras de vos, pero sé auténtico. Lo bueno y lo malo.
Contá lo que te pasa con el negocio, los desafíos, las angustias, y las cosas buenas.
Mientras menos hables del producto o servicio, más vas a vender.
Aquí te dejo unas pautas para que conviertas tu marca personal en el primer paso hacia el éxito.
Cuando las personas perciben autenticidad, se sienten más atraídas.
A diferencia de las marcas impersonales que se centran únicamente en mensajes comerciales, una marca personal genuina comparte un poco de su mundo, emociones y vulnerabilidad.
En esta era de hiperconectividad, la transparencia se vuelve clave: las audiencias conectan más rápido con quienes se muestran auténticos y dejan de lado las caretas.
El fenómeno Colapinto sostiene que ser uno mismo, sin adornos ni máscaras, despierta la confianza en los clientes.
La confianza es esencial en cualquier relación, y el mundo de los negocios no es la excepción.
Los clientes prefieren hacer negocios con personas que perciben como confiables y reales.
Al mostrarse tal cual uno es -sin miedo a equivocarse, reírse o mostrar el lado humano- el emprendedor genera lazos de confianza más sólidos que cualquier estrategia de marketing sofisticada.
El humor es una de las herramientas más poderosas para conectar con los demás. La risa y el entretenimiento abren la puerta a una relación más cercana y memorable.
Incorporar el humor de manera natural en la comunicación de una marca personal ayuda a que los clientes se relajen y se sientan en confianza.
El humor no solo se trata de hacer reír, sino de mostrar una actitud ligera y optimista ante la vida.
Según el fenómeno Colapinto, un emprendedor divertido es percibido como accesible y amigable, cualidades que humanizan su marca personal.
Es más fácil que alguien se enganche con una persona que con una marca.
Las personas quieren interactuar con otras personas, no con entidades impersonales.
La marca personal permite crear un vínculo emocional casi inmediato. Colapinto nos recuerda que una risa compartida o una historia genuina pueden ser más efectivas que cualquier mensaje de marketing tradicional.
Cuando un cliente se siente identificado con una persona, es mucho más probable que se convierta en un seguidor leal.
Una de las mayores ventajas de desarrollar una marca personal es la diferenciación. En mercados altamente competitivos, el emprendedor puede distinguirse de la competencia siendo simplemente él mismo.
Los seguidores valoran los aspectos únicos y humanos que hacen a una persona especial, como sus intereses, su forma de ver el mundo o sus experiencias de vida.
Al ser fiel a uno mismo, el emprendedor crea una marca personal que nadie más puede replicar.
Por eso, si te animás a lanzarte a las redes sociales y a ser vos mismo, vas a crecer mucho más rápido.
Lo podés hacer desde tus propias redes o desde las de la empresa, pero es clave que la cara sea la tuya.