Todo cambio es una historia. Podés convertir esa historia en un relato inspirador o en una película de terror.
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SUSCRIBITELa clave para transformar empresas y culturas. El liderazgo orientado hacia una transformación.
Todo cambio es una historia. Podés convertir esa historia en un relato inspirador o en una película de terror.
Este es uno de los grandes dramas que atraviesan las organizaciones que necesitan cambiar.
Por un cambio de contexto, porque el fundador murió y ahora hay otro estilo de liderazgo o porque la empresa cambió de dueño.
Lo cierto es que a los seres humanos nos incomoda cambiar. Nos implica esfuerzo y para que el cerebro quiera reaccionar tenemos que ver la recompensa. La misma lógica de vender.
Vos me tenés que demostrar que voy a ganar más con tu producto, que lo que voy a perder por darte mi dinero.
Es lo mismo que tiene que comunicar un líder. El problema es que muchas veces no se vende el cambio, se lo impone. Eso termina en desastre.
Por eso me parece insólito estar ayudando a empresa a utilizar StorySelling, no para vender productos, sino para vender modificaciones internar.
Cuando se trata de transformaciones dentro de una empresa, la resistencia al cambio es casi inevitable.
Desde ejecutivos hasta empleados en el nivel más operativo, todos experimentan incertidumbre y desconfianza ante lo nuevo.
Miedo y resistencia, duda y vagancia. Todo está en juego.
Es por eso que, antes de intentar transformar una empresa, es vital vender el cambio.
La idea de "vender el cambio" no es nueva, pero pocos líderes logran aplicarla correctamente.
A menudo, los CEOs y gerentes se centran en explicar qué van a cambiar sin comunicar de manera efectiva por qué el cambio es necesario y cómo beneficiará a todos.
En lugar de imponer una nueva política, deben construir una narrativa que conecte emocionalmente con sus equipos, haciéndoles sentir parte del proceso y no solo sujetos a él.
Vender el cambio implica comunicar una visión clara y motivadora que haga que todos se sientan alineados hacia un objetivo común.
Es hablar sobre los beneficios, no solo para la empresa, sino también para cada persona involucrada.
Si el cambio que se va a implementar reducirá tiempos de trabajo, mejorará la experiencia del cliente o generará nuevas oportunidades de crecimiento; esas son las ideas que deben destacarse.
Este enfoque es efectivo porque todos buscan certezas. Al vender el cambio de manera adecuada, se reducen las dudas, se crea entusiasmo y se impulsa la colaboración.
En esencia, se trata de liderar con una historia convincente y honesta que resuene con las preocupaciones y aspiraciones de los empleados.
Los seres humanos son naturalmente reacios a la incertidumbre, y los cambios en las organizaciones a menudo se perciben como una amenaza.
Es por eso que la comunicación y la empatía son esenciales.
Antes de introducir una nueva tecnología, un nuevo proceso o incluso un cambio cultural, los líderes deben escuchar a sus equipos, comprender sus preocupaciones y articular claramente cómo el cambio resolverá problemas y abrirá nuevas oportunidades.
Un cambio exitoso no se logra solo con estrategias brillantes, sino con la capacidad de un líder para comunicar su visión de forma clara, honesta y atractiva.
Los empresarios que se destacan no son solo aquellos que ejecutan bien, sino aquellos que saben crear una narrativa convincente que haga que todos quieran ser parte de la historia de transformación.
Por eso, la próxima vez que un líder piense en hacer cambios en su organización, debe recordar: antes de implementar la transformación, debe venderla.
Porque cuando la gente entiende y apoya la dirección en la que se dirige la empresa, los cambios ya no son una fuente de resistencia, sino una oportunidad para que todos crezcan juntos.
Si vas a comunicar un cambio, pensá cómo los vas a inspirar y no cómo los vas a obligar.