El banco central de Brasil se tomará un tiempo para analizar el impacto económico de crecientes riesgos en el extranjero y la mayor tensión en la política local, que parece estar frenando las reformas del Gobierno.
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SUSCRIBITEEl banco central de Brasil se tomará un tiempo para analizar el impacto económico de crecientes riesgos en el extranjero y la mayor tensión en la política local, que parece estar frenando las reformas del Gobierno.
Así se expresó en su primera rueda de prensa como jefe de la autoridad monetaria, Roberto Campos Neto (foto), quien subrayó que ha visto que la volatilidad y la incertidumbre han aumentado últimamente.
El banquero señaló que la desaceleración económica mundial no es una amenaza suficientemente grave para la liquidez global.
Campos Neto habló luego de que el banco central bajó su proyección de crecimiento para el 2019, pronosticando que continuará el débil impulso que arrastra la economía desde el año pasado debido a un aumento más frágil de las exportaciones y la demanda interna.
En su informe trimestral de inflación, el Banco Central afirmó que espera que la economía local se expanda un 2 este año, por debajo de la estimación previa de 2,4 por ciento divulgada en diciembre. La proyección también es menor al crecimiento del 2,2 por ciento que espera el Gobierno.
"Con respecto a los choques recientes, el mensaje principal es que los riesgos de inflación ahora son simétricos, en lugar de asimétricos (al alza), por lo que necesitamos más tiempo", dijo a periodistas, a quienes comentó que esto indica que los funcionarios no tienen un sesgo para su próximo movimiento.
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La autoridad monetaria mantuvo su pronóstico de inflación para este año en un 3,9 por ciento, redujo su proyección del déficit de cuenta corriente de 35.600 a 30.800 millones de dólares y elevó levemente a 40.000 millones de dólares un esperado superávit comercial.
El tono del reporte estuvo en línea con las minutas de la reunión de política monetaria del organismo del 19 y 20 de marzo, donde mantuvo la tasa de interés referencial Selic en un mínimo récord de 6,50 por ciento, pero realizó un giro decididamente moderado.
La demanda interna, principal impulsor del crecimiento económico brasileño, muestra señales de "cierto enfriamiento en el margen", lo que llevó a las autoridades del banco a reducir sus pronósticos para el incremento del consumo de los hogares a un 2,2 por ciento desde un 2,5 por ciento.
Fuente: Reuters