El volumen del comercio mundial de mercancías descenderá un 0,2 por ciento en 2025, frente a un crecimiento del 2,7 por ciento que se había previsto antes del inicio de la guerra comercial lanzada por el Gobierno de Estados Unidos.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELas exportaciones de Norteamérica bajarán más de 12% y aumentarán las de China.
El volumen del comercio mundial de mercancías descenderá un 0,2 por ciento en 2025, frente a un crecimiento del 2,7 por ciento que se había previsto antes del inicio de la guerra comercial lanzada por el Gobierno de Estados Unidos.
Así lo mostró el más reciente informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La estimación de las OMC no considera la probable aplicación -después de la pausa de 90 días acordada por el presidente Donald Trump- de los llamados "aranceles recíprocos".
Estos dispararían los gravámenes a las exportaciones a Estados Unidos y llevarían al comercio internacional a una contracción de hasta -1,5%.
"La incertidumbre que persiste amenaza con actuar como un freno para el crecimiento global, con graves consecuencias negativas para el mundo, especialmente para las economías más vulnerables", pronunció en conferencia de prensa la directora general de la entidad, Ngozi Okonjo-Iweala.
A pesar de las graves tensiones comerciales, la OMC proyecta un crecimiento modesto, del 1,6%, tanto para las importaciones como para las exportaciones de Asia, lo que mantendrá su contribución positiva al comercio mundial.
Okonjo-Iweala explicó que la situación actual ha dado como resultado "un desacoplamiento" del comercio bilateral entre Estados Unidos y China, "un fenómeno nuevo en el comercio global".
La consecuencia será una caída vertiginosa, del 81%, del comercio entre ambas potencias, pero que podría llegar al 91% si Washington no mantiene excluidos de la suba de aranceles a los teléfonos inteligentes, declaró la directiva.
Este enfrentamiento comercial está provocando un desvío del comercio chino que se dirigía habitualmente a la plaza estadounidense hacia otros mercados.
En este contexto, se prevé que las exportaciones chinas aumenten un 4%, llegando a representar en 2025 el 9% en todas las regiones del mundo, fuera de Norteamérica.
Preguntada hasta dónde puede llegar esa situación, la jefa de la OMC comentó que cuando se alcanza un arancel mutuo del 125% ya no importa cuanto más aumente porque se produce una disociación del entramado comercial de los dos países, con "un impacto que se sentirá en el resto del mundo".
La OMC indicó que las exportaciones de Norteamérica caerán un 12,6% y las importaciones un 9,6% este año, pero sin considerar el impacto que tendrían los llamados "aranceles recíprocos".
Okonjo-Iweala señaló que los aranceles no solo afectan a los que quieren vender en el mercado estadounidense, sino también a las exportaciones de EE.UU. por un efecto de retorsión.
Esto explica que Norteamérica está resultando más perjudicada -incluso sin considerar los aranceles recíprocos- si se compara su situación con la de Asia o Europa.
Para Europa se prevé un crecimiento del comercio del 5% (0,8% menos que lo calculado anteriormente) este año, mientras que para Sudamérica se anticipa una reducción del 1,1% (frente al crecimiento del 2,7% estimado previamente).
Esto refleja el impacto de la dependencia de varios países de esta región de las exportaciones a EE.UU.