El Secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, pidió a la CGT que "reflexione" tras haber anunciado que se retiraba del diálogo social con el Gobierno.
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SUSCRIBITETras dos paros generales en 2024, el sindicalismo le sigue dando la espalda a la administración de Javier Milei.
El Secretario de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Julio Cordero, pidió a la CGT que "reflexione" tras haber anunciado que se retiraba del diálogo social con el Gobierno.
El pedido llega luego del endurecimiento de la central obrera en su posición contraria a la Casa Rosada.
"Ojalá (la CGT) reflexione sobre esta posición, debemos avanzar en normativas y consensos que son esenciales para una Argentina que convierta en realidad sus propios sueños de grandeza", expresó el funcionario.
Asimismo, mencionó que "es tiempo de deponer los intereses sectoriales en pos del bien común, y el diálogo es el camino".
A través de un comunicado, el titular de la cartera laboral remarcó que "la mesa del diálogo se mantendrá siempre abierta a todos los que quieren formar parte de ella".
Pero aclaró que "la misma debe conformarse sin exigencias previas".
"Se invitó a la cúpula de la CGT a traer a la mesa todos los temas que quisieran tratar vinculados al capítulo laboral del DNU 70/2023 para que fueran consensuados; siendo que el mismo se encuentra en tratamiento ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación y nada impide un consenso previo sobre cada uno de los puntos antes de tomarse, por las partes, o por la misma Corte, una decisión definitiva", detalló Cordero.
La CGT resolvió retirarse del "diálogo social" con el Gobierno y el sector empresario que había sido promovido en el marco del Consejo de Mayo, por lo que no asistirá a la reunión tripartita que estaba prevista para el miércoles de la semana próxima.
Así se definió en una extensa reunión de más de tres horas que el Consejo Directivo de la central obrera mantuvo en su sede de la calle Azopardo, donde además anticipó que el 7 de agosto se plegará a la movilización que las organizaciones sociales realizan todos los años a San Cayetano.
Los referentes sindicales dejaron de lado por un momento sus diferencias y consensuaron abandonar la mesa de diálogo con la Casa Rosada, luego de aducir que la gestión de Javier Milei avanzó por su cuenta con la reglamentación de la vuelta del Impuesto a las Ganancias y la nueva figura de colaboradores independientes para que empresas puedan tomar hasta tres trabajadores bajo el sistema de monotributo.
Estos dos puntos integran la aprobada Ley de Bases y que cayeron muy mal en los sindicalistas.
Tampoco gustó que el Gobierno no diera ningún paso tendiente a retirar la apelación que hizo al amparo presentado por la CGT para declarar ilegal el capítulo de reformas laborales contenidas en el mega DNU, el cual sigue sin entrar en vigencia porque la central logró frenarlo en la Justicia laboral.