El vocero presidencial argentino, Manuel Adorni, negó que la ausencia del presidente Javier Milei, y de su canciller, Gerardo Werthein, en el foro ministerial China-CELAC celebrada en la ciudad de Pekín, pueda repercutir en los lazos comerciales con el país asiático.
"Argentina ha enviado a Beijing, a la CELAC, a (Eduardo) Bustamante, que es el vicecanciller, y (Ricardo) Lachterman, que es el jefe de Gabinete de Cancillería, y lo hicimos en virtud de sostener las buenas relaciones bilaterales que tenemos", indicó el funcionario durante la última rueda de prensa celebrada en Casa Rosada.
La relación del Gobierno con China
Sobre las declaraciones que había hecho tiempo atrás el mandatario sobre su intención de participar en el encuentro, Adorni explicó: "Nunca afirmamos que el presidente iba a viajar en esta época, dijimos sí que había alguna chance de que esté en la cumbre de la CELAC. Eso no se ha dado".
Milei había anticipado a fines de septiembre de 2024 su intención de viajar a China para reunirse con el líder chino, Xi Jinping, en el marco del foro ministerial China-CELAC que se celebraría este año, algo que no sucedió.
"El Presidente sí va a viajar a China, pero está previsto para más adelante. No hay mucho más para decir respecto a la a la ausencia del presidente en China", expresó el portavoz.
A pesar de tratarse de una reunión de ministros de Exteriores, la cita de este martes en Pekín fue protagonizada por el propio Xi y los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Chile, Gabriel Boric, y Brasil, Luiz Inacio Lula de Silva, cuya inédita asistencia implica una firme declaración de intenciones frente a un Washington irritado por la presencia creciente de China en la región.
Presidentes como Milei, el paraguayo Santiago Peña o el uruguayo Yamandú Orsi decidieron no participar y sus Gobierno fueron representados por ministros o embajadores.
Argentina tuvo críticas recientes a la CELAC, al denunciar el protagonismo indebido de gobiernos autoritarios y falta de consenso en la declaración de la última cumbre.
Respecto al vínculo con China, tras haber sido muy crítico con el gigante asiático durante su campaña presidencial, Milei adoptó una posición más pragmática tras su asunción en diciembre de 2023, una decisión que se enmarca en la importancia económica que el país tiene para Argentina.
Según datos oficiales, China se situó en 2024 como el cuarto destino de las exportaciones de Argentina (7% del total) y el segundo origen de las importaciones del país suramericano (19% del total).
A pesar de esto, desde su llegada al poder, el Presidente argentino ha privilegiado los vínculos con Israel y Estados Unidos, país con el que busca lograr acuerdos bilaterales en materia comercial.
En línea con esa postura, tras las recientes visitas a Buenos Aires del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y el jefe del Comando Sur, Alvin Holsey, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina, Luis María Kreckler, viajó esta semana a Washington para mantener una serie de reuniones con funcionarios de la administración estadounidense en las que se prevé se discutan cuestiones de comercio exterior y política arancelaria.
Embed - Conferencia de prensa | 13.05.25
El comercio entre el gigante asiático y Latinoamérica
China y los países de Latinoamérica y el Caribe trazaron este martes en Pekín un mapa de cooperación para los próximos dos años en un foro en el que presidentes y ministros de Exteriores defendieron su derecho a decidir con quién comerciar, en medio de la guerra arancelaria global iniciada por Estados Unidos.
La IV Reunión Ministerial del foro China-CELAC aprobó para el periodo 2025-2027 un centenar de proyectos que se suman a una línea de crédito de 60.000 millones de yuanes (aproximadamente 8.330 millones de dólares, 7.498 millones de euros) anunciada por el líder chino, Xi Jinping.
Y es que a pesar de tratarse de una reunión de ministros de Exteriores, la cita la protagonizaron el propio Xi y los presidentes de Colombia, Gustavo Petro; Chile, Gabriel Boric, y Brasil, Luiz Inacio Lula de Silva, cuya inédita asistencia implica una firme declaración de intenciones frente a un Washington irritado por la presencia creciente de China en la región.
Las alusiones veladas a la potencia norteamericana se repitieron en buena parte de los discursos de apertura, en los que el denominador común fue la defensa del multilateralismo y la cooperación basada en la igualdad.
Xi declaró su "apoyo" a que los países de la CELAC "rechacen las interferencias externas, defiendan su soberanía y sigan un camino de desarrollo acorde a sus condiciones nacionales".
Según el líder chino, su país y los de América Latina y el Caribe son "miembros importantes del Sur Global" y deben "mantenerse unidos ante las crecientes tensiones geopolíticas, las confrontaciones entre bloques" y las "crecientes corrientes del unilateralismo y el proteccionismo".
"Es imprescindible que la colaboración entre CELAC y China contribuya a fortalecer la industria y la innovación en la región", dijo por su parte Lula, cuyo país es el principal aliado americano de China.
El mandatario, que más tarde se reunió en privado con Xi, lamentó las "distorsiones" en el comercio internacional, abogó por "reducir las asimetrías entre los países" y consideró "decisivo" el apoyo chino para lograr las infraestructuras que la región necesita para articularse.
China se ha consolidado como el segundo mayor inversor extrarregional en América Latina, por detrás de Estados Unidos, y es el principal socio comercial de varios países de la región, entre ellos Brasil, Chile y Perú.
En 2015, China se planteó como meta alcanzar un comercio bilateral anual de 500.000 millones de dólares y una inversión acumulada de 250.000 millones en la región de América Latina y el Caribe diez años más adelante.
Esas inversiones las protagoniza la iniciativa de las Nuevas Rutas de la Seda, con la que el gigante asiático pretende generar una red comercial internacional y extender su influencia a nivel global a través de la construcción de infraestructuras, y a la que se han sumado ya más de veinte países de Latinoamérica y el Caribe.
Según datos oficiales, entre enero y septiembre de 2024, el comercio bilateral alcanzó 427.400 millones de dólares, con un aumento interanual del 7,7%.