El anuncio del pago de una suma fija para trabajadores por parte del ministro de Economía, Sergio Massa, dividió a los dirigentes empresariales. Aunque el sector pyme apoya la medida, también se argumenta que pese al financiamiento, se requiere de un esfuerzo que hoy no pueden afrontar; y que en última instancia, la mayor circulación de dinero terminará en más inflación.
La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) fue la primera en reaccionar al señalar que "el mecanismo de ajuste salarial del sector privado son las paritarias y no una imposición del Estado sobre las relaciones laborales por fuera de su alcance", según un comunicado de prensa.
Desde el organismo aseguraron que "cada sector de la economía y cada empresa en particular atraviesan diferentes situaciones que jamás pueden homologarse al punto de establecer unilateralmente aumentos generales, aun asumiendo el Ejecutivo nacional el 50% del incremento dispuesto".
En este sentido, se ejemplificó que los sectores de Comercio y de Trabajadores Rurales acaban de celebrar sus paritarias, por lo que "el otorgamiento del bono en cuestión quedará absolutamente desfasado de la reapertura de las negociaciones, en el marco de un proceso inflacionario acelerado".
Asimismo, desde CAME aseguraron que "las micro, pequeñas y medianas empresas llevan varios meses perdiendo en su resultado económico y esta imposición agudizará esa pérdida".
"La injerencia del Estado en la actividad privada no sólo complejiza la relación natural de empleadores y empleados, sino que pone en riesgo la endeble situación de miles de pymes que atraviesan un escenario de extrema fragilidad, con costos que aumentan permanentemente, con imposibilidad de importar insumos básicos y con una recesión que amenaza el consumo de manera creciente", siguió el comunicado.
El anuncio de medidas incluyó el apoyo para empresas pymes a través de financiamiento para el pago de sumas fijas vía descuento de contribuciones patronales, la ampliación de la línea de crédito Crear con mayor bonificación de tasas, y la implementación de un Legajo Único Financiero para mejorar el acceso al crédito.
La primera medida consiste en que el Estado va a financiar el 50% o el 100% -dependiendo si son pymes o micropymes- la medida de suma fija para los trabajadores, descontando los montos abonados de las contribuciones patronales.
La discutida suma fija se trata de un incremento de salarios no remunerativo, por única vez y a cuenta de futuros aumentos en las discusiones paritarias de 60.000 pesos, pagaderos en dos cuotas mensuales, para los empleados públicos y privados que perciban un ingreso neto menor a los 400.000 pesos mensuales.
Por su parte, el presidente de la Asociación Pyme y referente del Frente Productivo Nacional, Daniel Moreira, solicitó una "fuerte sanción" a quienes no quieran pagar a los trabajadores y trabajadoras la suma establecida por el gobierno nacional.
El referente de pequeños y medianos empresarios, en declaraciones a Télam Radio, aseguró que esa suma fija es "muy importante", en virtud de que generará "una dinámica dentro del mercado interno. El 97% de nosotros nos movemos, precisamente, en ese mercado", indicó. En este marco, planteó que la demanda genera “cada vez más necesidad de incorporar trabajadores, que generan un círculo virtuoso en el mercado interno”.
En tanto, la Confederación Federal Pyme Argentina manifestó su apoyo "al paquete de medidas pertenecientes al Programa de Fortalecimiento de la Actividad Económica y del Ingreso dispuestas para afrontar la devaluación impuesta por el FMI".
Y agregó que "esta batería de iniciativas, sin dudas necesarias para mantener el consumo interno, tendrán un impacto favorable para nuestra población y nuestras pymes".
Por su parte, la Central de Entidades Empresarias Nacionales (CEEN) calificó como “imprescindible” la “recomposición de los ingresos” a través del pago de una suma fija compensatoria y la apertura de paritarias, diferenciándose de otras cámaras patronales.
La devaluación del peso impulsó “un inmediato aumento de precios, conllevando el deterioro del mercado interno que concentra más del 75% de la actividad y del 90% del empleo”, recalcó la cámara en un comunicado que lleva la firma de su presidente, Juan Ángel Ciolli.
No obstante, la cámara pidió que “por lo menos parte de esta recomposición se pueda considerar como pago a cuenta de cargas sociales”.
En ese marco, llamaron a que, para no desfinanciar la Anses, “se produzca un aumento tributario equivalente a los sectores con mayor capacidad contributiva” como las “empresas con posición dominante formadoras de precios, exportadoras y especuladores financieros”.
En la misma línea, el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, destacó el pago de la suma fija y señaló que se trata de una medida “que se merece el trabajador por la pérdida de compra que ha tenido”, indicando que las críticas realizadas por otros empresarios parten del “desconocimiento”.