La mayoría de los emprendedores y vendedores se enfoca en lo que hace el producto para vender.
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SUSCRIBITELas lecciones que dejó James Cameron a la hora de realizar sus proyectos y llevar a cabo objetivos impensados para el momento.
La mayoría de los emprendedores y vendedores se enfoca en lo que hace el producto para vender.
Sin embargo, uno de los mejores narradores de historias de todos los tiempos, hoy una leyenda, cuando no era nadie, utilizó la misma estrategia para seducir a su audiencia, que para vender su proyecto.
Si no estás vendiendo mucho, esta historia te va a ayudar.
Cuando pensamos en James Cameron, lo primero que viene a la mente es su éxito rotundo como director de películas épicas como Titanic y Avatar.
Sin embargo, lo que pocos saben es que, antes de convertirse en una leyenda de Hollywood, fue capaz de cerrar uno de los tratos más espectaculares con una técnica de venta simple pero audaz que puede inspirar a emprendedores y vendedores a relanzar sus negocios.
Esto sucedió en los 80s, cuando Cameron aún no tenía la reputación que hoy lo precede.
Había dirigido solo Piraña II y estaba trabajando en The Terminator, pero aún era un director poco conocido.
Entonces surgió una oportunidad única: 20th Century Fox estaba considerando hacer una secuela de Alien (1979), el exitoso thriller de ciencia ficción dirigido por Ridley Scott.
Cameron, quien aún no era una figura consolidada en la industria, decidió que quería dirigir esa secuela.
Lo que hizo para vender su visión no fue una presentación llena de efectos visuales ni un discurso extenso sobre la trama. Al contrario, fue un acto de simplicidad y confianza total.
Durante la reunión con los ejecutivos del estudio, Cameron escribió en la pizarra la palabra "ALIEN". Luego, con un gesto audaz, añadió una "S" al final, formando la palabra "ALIENS".
Pero no terminó ahí. Dibujó dos líneas verticales a través de la "S", haciendo que se asemejara al símbolo del dólar.
En ese instante, los ejecutivos comprendieron lo que Cameron quería transmitir: más acción, más extraterrestres y, sobre todo, más ganancias en taquilla.
El mensaje fue tan poderoso como simple. Cameron logró lo que muchos emprendedores y vendedores intentan cada día: transmitir una propuesta de valor clara y convincente de forma rápida. Los ejecutivos le dieron luz verde, y el resto es historia.
Aliens no solo se convirtió en un éxito de taquilla, sino en una de las películas más icónicas de ciencia ficción, catapultando la carrera de Cameron y cimentando su reputación como un director visionario.
Simplicidad impactante: No siempre se necesitan discursos largos o complejos para vender una idea. A veces, menos es más, y lo que necesitás es claridad y confianza en tu visión.
Entender lo que tu audiencia quiere escuchar: Cameron sabía que los estudios no solo querían una secuela para satisfacer a los fans, sino algo que fuera aún más grande y rentable.
Como emprendedores, es fundamental entender las necesidades reales de nuestros clientes o inversores y adaptar nuestro discurso a eso.
Confianza total en tu propuesta: Cameron no dudó ni por un segundo en la visión que tenía para Aliens.
Esa seguridad en su propuesta fue clave para que los ejecutivos confiaran en él. Del mismo modo, la confianza es esencial para cerrar un trato o vender una idea.
La herramienta más poderosa que puedes aprender para lograr esto se llama Pitch, te ayuda a presentar en segundos y de forma magnética tu propuesta de valor.
Si hoy no estás practicando y aprendiendo pitch, podrías estar perdiendo dinero.