La historia de Arcor, una de las empresas más importantes de Argentina y del mundo, registra un incidente que marcó su futuro para siempre.
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SUSCRIBITELa lección detrás de su primera exportación.
La historia de Arcor, una de las empresas más importantes de Argentina y del mundo, registra un incidente que marcó su futuro para siempre.
Esto pudo haber significado el fin de su exitosa aventura exportadora.
Era el año 1968 y Arcor, una joven empresa fundada por Fulvio Pagani y un grupo de socios en 1951, había logrado posicionarse en el mercado argentino gracias a la calidad de sus caramelos.
Con la ambición de expandirse internacionalmente, decidieron realizar su primera exportación. El destino elegido fue los Estados Unidos, un mercado prometedor y con potencial.
Se enviaron dos containers de caramelos de leche, transportados en bodega común. Los jóvenes emprendedores ya soñaban con una gran carrera como exportadores, pero un llamado lo cambió todo.
La buena noticia era que el embarque había llegado a tiempo, estuvieron a punto de festejar, pero lo que vino después los estremeció.
El cargamento llegó todo derretido y en vez de Caramelos eran desechos.
Ellos nunca previeron ni imaginaron que, al pasar el buque por el Caribe, los containers habían de convertirse en una especie de horno y los miles de caramelos se volvieron un solo bloque pegajoso.
Las pérdidas económicas eran enormes y el papelón aún mayor.
Los jóvenes se reunieron y tomaron una decisión que marcaría a fuego el futuro de la empresa.
Asumieron los costos del error y volvieron a enviar el embarque, esta vez, en una bodega refrigerada.
Está vez el cargamento llegó bien y el resto ya es historia.
Emprender es un camino repleto de errores y son, en esos momentos, donde el dinero no es tan importante como la reputación.
Ellos demostraron que perder en el corto plazo, para ganar en el largo plazo es un mejor negocio.
Actualmente, Grupo Arcor exporta alrededor de 2,8 millones de toneladas por año a más de 120 países (eso incluye materias primas, productos agroindustriales, frutas, productos terminados, flexibles y comercio exterior).
Esto implica recorrer 57 millones de km por año o, lo que es lo mismo, dar 1360 vueltas al mundo.