El objetivo de la nueva reunión del G20 será pronunciarse a favor del libre comercio
16 de marzo de 2017 - 17:43
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El objetivo de la nueva reunión del G20 será pronunciarse a favor del libre comercio
La dirigencia de los 20 países más importantes del mundo buscará entre el viernes y el sábado en Baden Baden (Alemania) sentar las bases de un nuevo programa de regulación del sistema financiero y se pronunciará a favor de la globalización, pese a la actual posición de Estados Unidos.
En una conferencia previa al evento, celebrada el jueves en Fráncfort, tanto la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, y el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, se mostraron a favor de mantener el staus quo comercial.
Pero todos destacaron la necesidad de aplicar políticas que incluyan a las personas que no se han beneficiado de esa globalización para evitar el surgimiento del populismo y el nacionalismo.
La conferencia de Fráncfort fue organizada por el Instituto de Finanzas Internacionales (IFI) y la presidencia alemana del G20, justo antes de la reunión de ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del viernes y el sábado en Baden Baden.
Tanto el FMI como Alemania ven en el G20 un grupo adecuado para coordinar política económicas.
Ni Lagarde, ni Schäuble se posicionaron claramente en contra de que se establezcan negociaciones bilaterales con Estados Unidos.
Schäuble se reunió posteriormente en Berlín con el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, y apostaron por impulsar la cooperación internacional.
El ministro de Finanzas alemán defendió en Fráncfort que exista suficiente regulación en el sistema financiero y consideró que la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers en septiembre de 2008 mostró el peligro de no tener regulación y supervisión suficiente.
Schäuble dijo que "es perfectamente correcto revisar la regulación" pero se opuso a la idea de rechazarla.
Asimismo el ministro de Finanzas alemán consideró que es demasiado elevado el costo de no tener suficiente regulación.
Ha surgido temor en parte del sector financiero desde que el presidente estadounidense, Donald Trump, dijera que va a revisar la ley Dodd-Frank, norma con la que su antecesor Barack Obama respondió a la crisis financiara tras la quiebra de Lehman Brothers, en 2008.
La ley Dodd-Frank supone un cambio profundo en el sistema financiero de EEUU, en Wall Street, y pretende reducir nuevas crisis financieras como la que se originó en ese país en 2007, la mayor desde la Gran Depresión, por una regulación financiera deficitaria, así como proteger al consumidor.
Los planes de Trump de revisar la ley Dodd-Frank han generado mucho miedo pero no quiere decir que EE.UU. no vaya a cumplir los estándares internacionales de supervisión financiera, sino que va a bajar algo los suyos porque están muy altos, dijo a EFE una fuente financiera.
El FMI también ha reconocido la necesidad de coordinar la regulación del sistema financiero internacional dado el elevado grado de conexión entre las regiones.
Algunos de los asuntos que se van a negociar son los requerimientos de capital mínimos que se van a exigir a los bancos para hacer frente a sus riesgos y la separación de banca comercial y de banca de inversión en los bancos.
El Bundesbank ha dicho que las negociaciones sobre la regulación de los bancos están paradas porque los negociadores estadounidenses no han concretado todavía sus posiciones y que espera que se vuelva pronto a la mesa de negociación.
"Llevar a cabo una desregulación con las esperanza de estimular la economía podría tener el efecto indeseado", advirtió el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, el miércoles en esta misma conferencia.
Lagarde reconoció hoy que "la libertad de movimientos de bienes, capital y personas ha sido muy beneficiosa" y coincidió con Gurría y Schäuble en que hay que trabajar en políticas nacionales dirigidas a los que se han quedado fuera de esos beneficios de la globalización.
Hay muchas razones para defender el comercio internacional abierto pero para que funcione es necesario que las políticas económicas a favor de la globalización impulsen un reparto más equitativo y amplio, según Gurría.