La CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores convocaron a una medida de fuerza para el 30 de marzo próximo, con movilización a la Plaza de Mayo, y de esta forma metieron presión a la Confederación General del Trabajo, para que confirme su fecha de paro nacional.
La dirigencia de ambas ramas de la Central de Trabajadores Argentinos optó por poner fecha a la medida en el marco de un plenario nacional de secretarios generales y delegados en el Polideportivo de la Universidad Tecnológica de Avellaneda.
El encuentro fue encabezado por los jefes de ambas CTA, Pablo Micheli (izquierda) y Hugo Yasky (derecha), quienes pusieron fecha a la medida de fuerza "ante las dudas del triunvirato" de la CGT, al que ambos dirigentes criticaron por no haber fijado un día para concretar el paro la masiva marcha del martes 7.
La huelga de la CTA, explicó Yasky, "tiene que ver con sostener la convocatoria al paro general, en caso de que la CGT no convoque al paro", aunque reconoció que la fecha del 30 de marzo podría levantarse si la central mayoritaria confirma la huelga, para así confluir con una medida de fuerza en la misma jornada.
La medida fue votada por unanimidad por 1.717 delegados de todas las provincias de las dos CTA y la fecha del 30 de marzo coincide con el aniversario número 35 de la histórica movilización que la CGT, conducida por Saúl Ubaldini, realizó contra la última dictadura militar.
Durante el encuentro, Yasky advirtió que avanzan en la unidad de las dos CTA "convencidos de que hay que estar ahí, donde está nuestro pueblo", pese a que uno de los principales gremios de la central, los estatales de ATE, permanecen al margen de esas negociaciones ya que sus dirigentes están peleados con Micheli y con el docente.
Al respecto, explicó que por eso participaron de la marcha de la CGT de la semana pasada, "conscientes de que por encima de las diferencias había que privilegiar las coincidencias".
"Exhortamos a los movimientos sociales, a todos los gremios que están luchando y también a la CGT a que se sumen a este paro para que el día 30 no se mueva ni una pluma como demostración de fuerza contra este ajuste que el Gobierno descarga en las espaldas de los trabajadores", sostuvo Micheli.
El paro de la CTA "abarcará una agenda de reclamos que se vienen manifestando hace ya varios meses: ola de despidos y suspensiones en todos los sectores, tarifazos, inflación, situación de los jubilados, deterioro de las economías regionales, situación de las Pymes producto de la apertura indiscriminada de importaciones, entre otros", se informó.
Por otro lado, Yasky no descartó que el Gobierno genere "situaciones de represión" en el marco de la intensificación de las protestas sociales y señaló que "cuando empieza a perder lo poco que tenía de adhesión popular se cierra sobre sí mismo".