La actividad económica de Brasil retrocedió un 0,4 por ciento durante julio con respecto a junio, por lo que el crecimiento interanual quedó en 2,0 por ciento.
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SUSCRIBITEEl resultado fue superior a las previsiones del mercado.
La actividad económica de Brasil retrocedió un 0,4 por ciento durante julio con respecto a junio, por lo que el crecimiento interanual quedó en 2,0 por ciento.
Así lo mostró el más reciente informe del Banco Central del país.
El dato, pese a ser negativo, mejora las previsiones del mercado, que esperaban una caída cercana al 1%.
En la comparación con julio de 2023, el índice de actividad económica, considerado una medición previa del producto interior bruto (PIB), saltó un 5,3%.
La economía brasileña avanzó un 1,4% en el segundo trimestre del año frente al primero, impulsada por los servicios, la industria y el aumento del consumo de las familias.
Para este año, el mercado financiero prevé una expansión del PIB brasileño del 2,7%, superando ampliamente las previsiones divulgadas a principios de año, según las últimas proyecciones de analistas consultados por el Banco Central.
No obstante, el Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva confía en un crecimiento todavía mayor, el cual ha cifrado en "al menos el 3%", según dijo el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.
Las estimaciones del mercado señalan también que Brasil cerrará el año con una inflación del 4,3%, es decir, por debajo del techo de la meta establecida para este 2024, que es de 4,5%.
La balanza comercial de Argentina con Brasil arrojó en agosto un saldo positivo de 15 millones de dólares para Argentina, de acuerdo a un informe de la Cámara de Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
Esto se dio a causa de una suba interanual de 2,5% en las exportaciones a US$ 1.168 millones, mientras que las importaciones cayeron 17,2% a U$S 1.183 millones.
El comercio bilateral entre Argentina y Brasil fue de US$ 2.351 millones, un 8,5% inferior al valor obtenido en igual período de 2023, cuando había sido de U$S 2568 millones.
En los primeros ocho meses del año, el comercio entre ambos países acumula un saldo positivo para la Argentina por US$ 126 millones.
En ese tiempo, las ventas al exterior aumentaron 4,6 por ciento, mientras que las importaciones desde Brasil retrocedieron un 33,4 por ciento.
La suba interanual de las exportaciones correspondió principalmente al alza de trigo y centeno no triturado, vehículos y accesorios.
En tanto, la baja interanual se explicó principalmente por la caída de soja, partes y accesorios de vehículos automotores, energía eléctrica, mineral de hierro y concentrados y productos acabados y lingotes de hierro.
Con este números, Argentina se posicionó en cuarto lugar entre los mayores proveedores de Brasil.