El Grupo del Banco Mundial (BM) prevé que el precio medio de las materias primas en todo el mundo caiga este año un 7 por ciento.
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SUSCRIBITELa soja se depreciará un 12,3 por ciento, debido a los niveles de producción récord.
El Grupo del Banco Mundial (BM) prevé que el precio medio de las materias primas en todo el mundo caiga este año un 7 por ciento.
Se trata de la mayor caída en seis años debido a la incertidumbre política global, a la ralentización del crecimiento económico y a la creciente sobreoferta petrolera.
Según su informe de perspectivas para los mercados de materias primas publicado el miércoles, la suba de los precios se prevé que será también de un 7 por ciento para 2026.
El documento advierte que los valores podrían caer aún más de lo previsto de aquí a final de 2026 si la ralentizacion global se mantiene persistente por las "tensiones comerciales" o a la incertidumbre política o si el exceso de oferta petrolera se incrementa aún más.
Aunque esta caída de precios ayudará a suavizar el impacto de la inflación pospandemia y abaratará cereales básicos, haciendo más asequible la comida en países en desarrollo, los precios medios de las materias primas en los dos próximos años serán todavía un 23 y un 14 por ciento más altos que en 2019, respectivamente.
Al respectoo, el economista jefe del BM, Indermit Gill, opinó que esta tregua inflacionaria a nivel global "no durará".
"Los gobiernos deberían aprovecharla para sanear sus balances fiscales, acomodar sus economías para la actividad empresarial y acelerar el comercio y la inversión", remarcó.
En conjunto, la entidad proyecta que el precio medio de los alimentos caerá un 6,1% este año y un 0,3% el siguiente.
La soja se depreciará un 12,3% este año, debido a los niveles de producción récord, aunque subirá un 1,2% en 2026 y tenderá a estabilizarse.
Mientras, el café y el cacao, que este año han experimentado fuertes subas (47,7% y 9,1%, respectivamente), está previsto que bajen un 12,7% y un 6,2% el año siguiente ante la mejora en las condiciones de suministro.
Sin embargo, el BM calcula que los precios de los fertilizantes aumentarán un 21% en 2025, lo que promete seguir recortando los márgenes de beneficio para los agricultores, antes de abaratarse un 5% en 2026.
La entidad prevé a su vez que, debido a la sobreoferta de crudo motivada por el estancamiento del consumo chino o el continuado crecimiento del parque móvil híbrido y eléctrico, los precios de la energía caigan un 12% para todo 2025 y un 10% adicional en 2026.
El oro, refugio seguro en tiempos de incertidumbre cuyo precio está en máximos históricos y que según el BM cerrará el año un 42% más caro, se encarecería en 2026 otro 5%, lo que lo situaría en un nivel que casi doblaría al de su coste medio entre 2015 y 2019.
