El presidente Javier Milei declinó la invitación a participar del bloque de los BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica.
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SUSCRIBITEEl presidente Javier Milei declinó la invitación a participar del bloque de los BRICS, compuesto por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica.
De esta manera, cumplió con la promesa hecha durante la campaña presidencial de alinearse con las principales potencias del mundo.
El mandatario optó por enviar cartas a los presidentes de los países que componen el foro multilateral para informar su decisión.
Milei notificó a Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Xi Jinping (China), Vladimir Putin (Rusia), Narendra Modi (India) y Cyril Ramaphosa (Sudafrica) que “no se considera oportuno en esta instancia participar como miembro ya que muchos ejes de la política exterior actual difieren de la anterior".
En la carta a Lula, a quien le insistió para reunirse, el fundador de La Libertad Avanza mencionó “el compromiso” de su gestión “con la intensificación de los lazos bilaterales" con el gigante de Sudamérica, “en particular el aumento de los flujos de comercio e inversión”.
La canciller Diana Mondino confirmó el rechazo a la invitación cursada por los integrantes del BRICS para que la Argentina se sume al bloque que representa el 40% de la población mundial y el 24% del PBI global.
Los cinco países integrantes de la organización representan el 30% de las exportaciones argentinas.
Luego de que el expresidente Alberto Fernández anunciara el ingreso al bloque a través de un mensaje grabado desde la quinta de Olivos, el hasta ese entonces candidato presidencial planteó que, de asumir, su “alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel" y dejó en claro que no negociarían “con comunistas”.
"Nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas", sostuvo Milei en el marco del Consejo de las Américas, al tiempo que remarcó: "Eso no quiere decir que el sector privado pueda comercializar con quien se le dé la gana".
Rusia lamentó que el presidente Javier Milei haya decidido no ingresar partir del 1 de enero en el grupo de las economías emergentes, aunque lo consideró su "derecho soberano".
"Por mi parte, sólo puedo lamentar la oportunidad perdida por Buenos Aires", dijo Leonid Slutski, jefe del comité de Relaciones Internacionales de la Duma o cámara de diputados, a la agencia oficial RIA Nóvosti.
El funcionario recordó que "sólo los votantes argentinos" pueden valorar las decisiones de su presidente, aunque destacó que el descontento popular con su programa de reformas económicas va en aumento.
"Cada Estado tiene derecho a elegir su propia senda de desarrollo. Nadie obliga nadie a entrar por la fuerza en BRICS (...) Espero que este paso no repercuta de manera destructiva en el desarrollo de BRICS y en el crecimiento de su potencial", afirmó.
Al respecto, exclamó que ya son más de veinte los países que quieren acceder a dicho bloque y recordó que "en términos de paridad de poder adquisitivo" los países BRICS superan claramente al G7.
"Es inevitable el papel de los BRICS, en el que todos los países miembros están representados en pie de igualdad, y ese es el factor más importante para el atractivo de unión no haga más que aumentar", señaló.
Slutski insistió en que ese bloque es un "gran desafío" para los partidarios del mundo unipolar, ya que es un "paso real" a la hora de definir lo que llamó "contornos de una arquitectura mundial justa".
En agosto pasado, en el marco de una cumbre del grupo en Johannesburgo, los BRICS resolvieron invitar a Argentina, Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos e Irán a sumarse al bloque a partir de 2024, invitación que fue recibida positivamente por el entonces presidente Alberto Fernández.
El grupo de los BRICS representa el 23% del PBI global y el 42% de la población mundial, un mercado que acapara cerca del 30% de las exportaciones argentinas.
A mediados de diciembre, Putin advirtió de que la dolarización de la economía planeada por Milei, cuando el Kremlin y sus aliados quieren renunciar a la moneda estadounidense en sus intercambios bilaterales, implica una "pérdida importante de soberanía".
Con todo, el Kremlin asegura que Rusia está interesada en desarrollar las relaciones con Argentina y se centrará en los "intereses comunes" a la hora de interactuar con el Gobierno de Milei.