El sistema de importaciones sigue suscitando más inquietudes que soluciones para las pequeñas y medianas empresas, que observan cómo su producción queda en peligro debido a la incapacidad de acceder a divisas para la importación de materias primas.
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SUSCRIBITEEl sistema de importaciones sigue suscitando más inquietudes que soluciones para las pequeñas y medianas empresas, que observan cómo su producción queda en peligro debido a la incapacidad de acceder a divisas para la importación de materias primas.
De acuerdo con los líderes empresariales, las pymes argentinas se encuentran en una posición precaria debido a la imposibilidad de importar, lo que puede limitar su capacidad para adquirir los insumos y materias primas esenciales para su operatividad.
Si una compañía depende en gran medida de las importaciones para su cadena de suministro, cualquier interrupción podría tener repercusiones sustanciales no solo en su funcionamiento y rentabilidad, sino también en el empleo a nivel nacional.
Además, si las pymes nacionales se ven impedidas de realizar importaciones, enfrentarán una mayor competencia por parte de empresas extranjeras que pueden manufacturar y comercializar productos similares a precios más bajos.
Esta situación resulta en una considerable pérdida de participación en el mercado y en la debilitación de su posición competitiva.
El 93% de las empresas que se consultaron para esta nota ya redujeron sus niveles de inventario y ventas, lo que está teniendo un impacto en su funcionamiento y, entre otras consecuencias graves, pone en riesgo numerosos puestos de trabajo.
Además las empresas dicen que las trabas a las importaciones les afectan día a día.
Cuando consultamos a empresarios pymes, nos dijeron: "Nos encontramos en una encrucijada. Mantenemos una comunicación constante con el Ministerio de Producción, sin embargo, las autorizaciones del sistema SIRA no satisfacen las necesidades, son las pymes medianas y pequeñas las que enfrentan dificultades para importar".
Otro de los testimonios es un caso de una pyme que opera desde hace años en Mar del Plata, dedicada a el abastecimiento de insumos para gomerías en el país, desde pegamento, parches para neumáticos y cricket todos estos productos muchos provienen de china y otros de Brasil por ende no se fabrican en el país. Desde principios de año han tenido problemas con el sistema SIRA.
Todos los empresarios entrevistados por este medio mencionaron una dificultad compartida: el Sistema de Importaciones de la Nación Argentina (SIRA), un sistema concebido para centralizar el proceso completo de comercio internacional en una única plataforma, conectando solicitudes de importación, despachos de productos y la cuenta bancaria desde la cual se accede a los fondos en dólares (o no), y se efectúan los abonos correspondientes a los artículos o servicios.
Algunas compañías ya están en números rojos. Una importación actualmente se proporciona aproximadamente en 30, 60 o 90 días de mercancía, por lo que cualquier retraso en el sistema SIRA impacta directamente en la producción de cualquier empresa.
El problema persiste y parece no tener una solución según los testimonios. La mayoría de los sectores económicos no logra regularizar sus operaciones debido a la falta de acceso al dólar oficial.
Prácticamente todas las áreas señalan obstáculos en las importaciones.
Otro de los sectores muy perjudicado es el Sector Químico.
El tema en este sector no afecta solo a las pymes, sino a las empresas grandes que tienen líneas que se están deteniendo debido al faltante de algunos productos esenciales.
Cabe destacar que en todas las importaciones intervienen Aduana, AFIP, el Banco Central y la Secretaría de Comercio Interior.
En estos tiempos recientes, estamos experimentando una tasa de aprobación inferior al 5,1% en relación a los últimos 15 días. No se trata de un rechazo directo, sino más bien de una observación, es decir, existe la posibilidad de que se aprueben en cualquier momento dentro de un período de hasta 90 días; si no se concreta en dicho lapso, la aprobación se cancela automáticamente.
Es una forma bastante peculiar de expresar una negativa, aunque tampoco puede considerarse un sí definitivo.
Las materias primas que escasean incluyen sustancias químicas destinadas al ámbito alimentario, a la producción de productos farmacéuticos y cosméticos, así como a la fabricación de pinturas, artículos de limpieza y la industria minera. Algunas de estas materias primas son empleadas tanto con fines medicinales como en la formulación de aceites lubricantes.
Desde que el Gobierno enfocó su atención en los recursos legales para la importación de productos extranjeros mediante la implementación del Sistema de Importaciones (SIRA) y su contraparte en Servicios (SIRASE), las medidas cautelares que afectaban un total de 2500 millones de dólares, según los datos proporcionados por la Aduana, han disminuido hasta representar apenas el 1%.