El Gobierno Nacional aprobó el permiso de exploración por parte de Shell en los bloques CAN 107 y CAN 109, ubicados a aproximadamente 200 kilómetros de la costa marplatense.
jueves 10 de octubre de 2024
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SUSCRIBITESe habilitaron las operaciones offshore sobre dos bloques a unos 200 kilómetros de la costa.
Nueva apuesta al negocio petrolero offshore.
El Gobierno Nacional aprobó el permiso de exploración por parte de Shell en los bloques CAN 107 y CAN 109, ubicados a aproximadamente 200 kilómetros de la costa marplatense.
Lo hizo a través de la Disposición 506/2024 publicada del Boletín Oficial.
Durante los festejos por los 110 años de Shell en Argentina, el Secretario de Turismo y Deporte, Daniel Scioli, había confirmado la aprobación de los estudios de impacto ambiental del proyecto.
Ese fue el último requisito que necesitaba la compañía para poder explorar el potencial del Mar Argentino teniendo en cuenta que en julio se realizó la audiencia pública.
Según estima la firma angloholandesa, esperan lanzar la campaña de exploración en diciembre de este año.
El CAN 107 y el CAN 109 tienen una superficie aproximada de 8.341,35 y 7.873,93 kilómetros por lo que Shell espera adquirir datos de 15.273 km2 y para ello la exploración podrá extenderse hasta por 158 días.
Se trata de un proyecto de similares características a los ya realizados sobre los bloques marinos CAN 100, 108, 114 y 102, que se encontraban a 300 kilómetros de la costa, la mayor cercanía de estos nuevos bloques era un interrogante que pesaba sobre su aprobación, pero finalmente, Shell tiene luz verde.
En mayo, el Gobierno nacional dio por extinta la concesión de un área offshore de explotación de hidrocarburos que estaba en manos de la petrolera francesa Total, una subsidiaria de la argentina Pan American Energy (PAE) y la alemana Wintershall.
Se declaró la extinción de la concesión de explotación del área denominada Spica.
La misma está ubicada en la Cuenca Austral, en aguas del Atlántico dentro de la provincia de Tierra del Fuego.
De este modo, el área, que había sido entregada en concesión en 1997, es revertida al Estado argentino.
En junio de 2021, las empresas habían solicitado una prórroga de la concesión por el plazo de diez años, pero luego desistieron de ese pedido, y finalmente el contrato venció en julio de 2022.
La Secretaría de Energía determinó que corresponde declarar la extinción de la concesión de explotación del área Spica y su consecuente reversión al Estado argentino.