Adquirir una primera vivienda en la Ciudad de Buenos Aires es más simple debido a la exención del Impuesto de Sellos.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITESe eliminó el impuesto a los Sellos si se trata de la primera unidad adquirida.
Adquirir una primera vivienda en la Ciudad de Buenos Aires es más simple debido a la exención del Impuesto de Sellos.
Desde el inicio del mes los compradores de la primera propiedad en el territorio cuentan con un alivio fiscal.
El monto exento para vivienda única, familiar y de ocupación permanente aumentó de $56.270.730 a $205.332.000 (aproximadamente US$ 166.000 a la cotización del dólar libre).
Representa un ahorro de hasta el 3,5% del valor de la propiedad en operaciones que cumplan con los criterios de exención.
La posibilidad de extender esta medida a todo el país es difícil debido a las diferencias en la legislación tributaria de cada provincia, ya que el Impuesto de Sellos es una potestad local.
Esto significa que cada jurisdicción debería decidir de forma independiente si adopta una política similar, lo cual depende de sus prioridades fiscales y necesidades presupuestarias.
Jorge De Bártolo, presidente del Colegio de Escribanos de CABA, destacó que la medida es un paso positivo.
El directivo mencionó que esta exención será de gran ayuda para los compradores, especialmente para el público medio, que suele tener los números ajustados para una adquisición de un inmueble.
Así, el mercado inmobiliario porteño podría consolidar su reactivación, especialmente en el segmento medio y medio-alto impulsado por créditos hipotecarios.
Los mayores beneficiados serán quienes compren su primera propiedad o vendan la que tienen para adquirir otra bajo este beneficio.
Los compradores deberán tener en cuenta que las propiedades que superen la cifra establecida o los compradores que ya posean otros bienes inmuebles en la ciudad seguirán afrontando la alícuota del 3,5%. El monto se divide entre comprador y vendedor.
Una escritura valuada en $300.000.000 implicará que cada parte pague el 1,75%, lo que equivale a $5.250.000 o su equivalente en dólares.
Los tributaristas indicaron que el Impuesto de Sellos incrementa los costos en toda la economía, ya que no es recuperable y encarece las transacciones, afecta los precios a nivel general
En este contexo, sería beneficioso establecer criterios comunes para evitar disparidades entre provincias.
Los escribanos, como agentes de retención, verificarán que solo accedan al beneficio quienes cumplan con los requisitos estipulados por la ley, explicó De Bártolo.
Además de eludir el pago del Impuesto de Sellos, algunos expertos proponen que se impulse la revisión de otros tributos vinculados a la compra y venta de viviendas.
El actual Impuesto a las Ganancias resultan oneroso para el mercado inmobiliario, especialmente tras la derogación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI).
Esto, junto con el impacto del IVA sobre los alquileres comerciales, podría revisarse para beneficiar a las pequeñas y medianas empresas, aconsejaron los expertos.
Reducir impuestos como el IVA en servicios inmobiliarios o la ganancia mínima presunta, que penalizan inversiones en inmuebles, también impulsaría el sector.