El comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, lamentó que el presidente Donald Trump haya anunciado que retirará a Estados Unidos del Acuerdo de París para limitar el cambio climático.
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SUSCRIBITEEl bloque afirmó que esto traerá enormes costos, económicos, sociales y también en vidas humanas.
El comisario europeo de Acción Climática, Wopke Hoekstra, lamentó que el presidente Donald Trump haya anunciado que retirará a Estados Unidos del Acuerdo de París para limitar el cambio climático.
"Es un desarrollo verdaderamente desafortunado que la economía más grande del mundo, y uno de nuestros aliados más cercanos en la lucha contra el cambio climático, se retire del Acuerdo de París», dijo el funcionario sobre el tema.
El eurocomisario aclaró que, pese a "este revés", la UE intentará "trabajar con los Estados Unidos y nuestros socios internacionales para abordar la urgente cuestión del cambio climático".
"La ciencia es clara como el cristal: cada aumento incremental en las temperaturas globales traerá enormes costos, económicos, sociales y también en vidas humanas", aseveró el referente neerlandés de la democracia cristiana.
Y remarcó que un incremento aún mayor de las temperaturas abocará al planeta a "una realidad costosa y potencialmente catastrófica".
Hoekstra esgrimió que el Acuerdo de París "tiene bases sólidas y está aquí para quedarse" y permite, sobre un marco ambicioso, que todas las partes involucradas diseñen "su propio camino para alcanzar esas metas, y disfrute de los beneficios de la cooperación multilateral que ofrece".
"Esperamos trabajar juntos con Brasil y otros socios antes de la COP30", dijo en referencia a la próxima cumbre climática de Naciones Unidas, que se celebrará el próximo mes de noviembre en Belén (Brasil).
El mandatario firmó medidas el lunes que consolidan su intención de apostar por los combustibles fósiles y revertir el progreso de Estados Unidos en materia de crisis climático y energía limpia, incluida su promesa de retirar a Estados Unidos del acuerdo climático de París.
En su discurso de investidura, el líder republicano dijo que declarará una “emergencia energética nacional”, aunque Estados Unidos está produciendo más petróleo ahora que cualquier otro país en cualquier otro momento.
Su intención es agilizar la concesión de permisos y revisar las normativas que "imponen cargas indebidas a la producción y el uso de energía, incluida la minería y el procesamiento de minerales no combustibles".
También tiene la intención de tomar medidas para poner fin al arrendamiento de tierras y aguas para la energía eólica, y deshacer las acciones de la administración de Biden que promueven los vehículos eléctricos.
Trump considera que los precios de la energía son fundamentales para mitigar la frustración generalizada de la población por el costo de la vida.
Al respecto, afirmó que reducir la burocracia ayudará a bajar los precios de la energía y a combatir la inflación general.