A 40 días de haber asumido Javier Milei como presidente, la Industria PyME se mantiene expectante por la Reforma Laboral que hoy está frenada en la Justicia. Sin embargo, más allá de acompañar al Gobierno Nacional en esta cruzada contra la CGT, los industriales están muy preocupados por las retenciones a las exportaciones y por la apertura irrestricta de las importaciones que está impulsando el Poder Ejecutivo.
Entre apoyos y críticas, la industria tiene que empezar a tomar decisiones estratégicas y definir cómo encarar el 2024.
El Impacto de la Caída del Consumo
Tal como se dio a conocer la semana pasada, la inflación de diciembre fue del 25.5% y la inflación acumulada del año 2023 fue del 211%.
Como es de público conocimiento, el sueldo de los trabajadores no acompañó el aumento de la inflación y se quedó estancado mientras que los precios de la canasta básica aumentaban.
De hecho, en los últimos cuatro meses, los salarios formales aumentaron un 37,6% frente a una inflación del 54,8%, lo que representó una pérdida del poder adquisitivo del 11,1%.
Y lo que preocupa un poco a todos los empresarios, es que esta tendencia negativa podría continuar durante el primer trimestre del año.
Según reveló una encuesta realizada por Industriales Pymes Argentinos (IPA), el 78,9% de las fábricas pequeñas y medianas del país espera que la demanda local baje en los próximos 90 días.
Para la entidad, esto "generará una fuerte suba de la ociosidad en la capacidad instalada de la industria y una reducción de la dotación del personal, ante el derrumbe de la previsión de las horas trabajadas".
Por su parte, el presidente de IPA, Daniel Rosato, alertó que la pérdida del poder adquisitivo de la población, en general, y especialmente de los trabajadores, “golpeará a la producción nacional, que se verá obligada a ajustarse en todos los frentes, con el riesgo latente de cierres de fábricas”.
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Daniel Rosato, presidente de IPA.
Aumento de las Retenciones y Apertura de Importaciones.
La incertidumbre y la preocupación son denominadores comunes en el sector por la apertura indiscriminada de las importaciones que propone el Gobierno Nacional, sin ningún tipo de protección a la industria nacional.
Además, el sector industrial también está molesto por las retenciones a las exportaciones que intenta imponer el Gobierno a través del Proyecto de Ley Ómnibus que se va a comenzar a tratar la semana que viene con la que el Estado Nacional se quedará con usd 1.500 por cada usd 10.000 exportados.
Por su lado, Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina, el martes pasado se manifestó en contra del 15% de las retenciones y aseguró que “este aumento de los derechos de exportación no se conjuga con la promoción de exportaciones con valor agregado, que son las que generan las divisas genuinas que necesita Argentina”.
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Daniel Funes de Rioja, presidente de la Unión Industrial Argentina.
Además, la UIA advirtió que “el impacto en el precio final del precio de exportación va a terminar erosionando la competitividad generada por el nuevo tipo de cambio oficial”.
Para tomar dimensión del aporte de la industria a las exportaciones, durante el año pasado las ventas al exterior de las empresas industriales fueron de USD 27.000 millones y representaron un 40% de las exportaciones totales.
Reforma Laboral
Más allá de las críticas del sector industrial a estas medidas que está llevando adelante el gobierno de Javier Milei, los industriales PyMEs están muy esperanzados y expectantes con la Modernización de la Ley Laboral, a la que ven con muy buenos ojos.
Es importante destacar que entre los ejes más importantes de esta reforma laboral, se amplía de 3 a 8 meses el período de prueba y se reducen los montos de las indemnizaciones, inspirados en el sistema que tiene el sector de la construcción.
La Unión Industrial Argentina aseguró a través de un comunicado se presentará ante la Justicia para expresar su apoyo a la reforma laboral que decretó el presidente Javier Milei tras la suspensión de la medida a partir de las causas presentadas por la CGT y la CTA.
La UIA considera que los cambios que propone generar el Gobierno en la Ley Laboral tendrán, particularmente, un impacto positivo en las PyMEs y ayudarán a la creación de empleo registrado.