Claudia Fernández, vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguró que la reforma de la ley laboral con contempla bajo ningún punto de vista la supresión del aguinaldo.
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SUSCRIBITELa entidad pidió una ley que impacte sobre trabajos y situaciones que la reglamentación actual no contempla.
Claudia Fernández, vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) aseguró que la reforma de la ley laboral con contempla bajo ningún punto de vista la supresión del aguinaldo.
“Por supuesto que con la nueva ley van a seguirán cobrando aguinaldo”, indicó la directiva.
“Con la reforma laboral los trabajadores de comercio van a seguir cobrando aguinaldo porque lo que se busca con la reforma laboral es solamente modificarla y actualizarla pero de ningún modo perder derechos sobre lo que ya se tiene”, expresó la empresaria.
En este contexto, pidió actualizar la ley que regula el ámbito laboral.
“Informar sobre la reforma laboral es uno de los trabajos que estamos haciendo desde CAME porque sabemos que es una ley vieja y estaría bueno actualizarla”, indicó Fernández en una entrevista radial.
Y explicó que uno de los motivos es que “actualmente hay trabajos que no estaban regulados en la ley vigente”.
La dirigente argumentó que la ley no debe ser de una sola vía sino que debe favorecer tanto al empleado como al dueño de comercio.
“La idea es crear un marco seguro para ambas partes, tanto el empleado como el empleador”, concluyó.
La entidad también se expresó acerca del RIGI, el régimen de incentivo a inversiones que se propone dentro de la Ley Bases y que está siendo debatido en el Senado de la Nación.
Al respecto, mostró su apoyo pero planteó reservas en cuanto a la inclusión de las pequeñas y medianas empresas.
"CAME considera que el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) -contemplado en el proyecto de ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos- es un instrumento que por los beneficios fiscales otorgados tiene el potencial de atraer inversiones de gran volumen a nuestro país", subrayó el secretario general de la organización, Ricardo Diab.
“El gran desafío que tiene este régimen por delante es que esas inversiones se constituyan en una palanca para el crecimiento económico sostenido y la creación de riqueza y desarrollo de la sociedad en su conjunto”, aclaró.
Y aseveró: "Es indiscutible que sin inversión productiva no hay desarrollo económico sostenible y que en la actual coyuntura que atraviesa nuestro país las inversiones productivas de gran magnitud deben ser atraídas por incentivos fiscales".
"El RIGI es, a nuestro modo de ver, un potente sistema de atracción de inversiones productivas. Pero no se debe dejar de lado que todo incentivo hacia la inversión tiene como contrapartida una menor recaudación y un trato discriminatorio hacia las empresas que no cuentan con dichos beneficios", mencionó el directivo.
“Por este motivo es que un régimen de incentivos es sólo justificable en la medida en que la sociedad en su conjunto obtenga un beneficio superior al costo en el que incurre y que dicho beneficio se materialice durante un largo período de tiempo”, sentenció Diab.
Y continuó: "Es perentorio atraer inversiones, es imperioso que nuestro sistema productivo ascienda a una escala superior y es necesario otorgar incentivos para motorizar esas inversiones".
"Pero al mismo tiempo es imprescindible integrar a este régimen a las pequeñas y medianas empresas, a la industria existente, a las economías regionales y a las locales. Es indispensable que se beneficie a la sociedad en su conjunto", concluyó.