Los empresarios PyMEs padecen muchos males. Algunos que se pueden mencionar: el desorden macroeconómico, la inflación, el dólar desdoblado, la incertidumbre a futuro y la crisis institucional que se viene profundizando durante los últimos años.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELos empresarios PyMEs padecen muchos males. Algunos que se pueden mencionar: el desorden macroeconómico, la inflación, el dólar desdoblado, la incertidumbre a futuro y la crisis institucional que se viene profundizando durante los últimos años.
Tanto en informes sectorial como en charlas cotidianas con los protagonistas del sector surgen tres principales preocupaciones:
La inflación es una de las principales preocupaciones de los empresarios PyMEs. En los últimos años, la inflación ha sido alta y persistente, lo que ha dificultado la planificación y la inversión. El dólar desdoblado también es un problema, ya que genera incertidumbre y distorsiones en los mercados.
Los empresarios PyMEs también están preocupados por la debilidad de las instituciones democráticas. La inestabilidad política y la falta de confianza en el Estado son factores que dificultan el desarrollo de las empresas.
El sistema tributario argentino es complejo, regresivo y representa una gran carga para las empresas. Los empresarios PyMEs reclaman una reforma que simplifique el sistema, lo haga más justo y equitativo.
El sistema tributario argentino es uno de los más complejos del mundo. Las empresas deben cumplir con una gran cantidad de normas y regulaciones, lo que genera costos administrativos y de cumplimiento. El sistema también es regresivo, ya que grava más a las empresas con menor capacidad de pago.
La Ley Laboral argentina es obsoleta y genera incentivos para la informalidad. Los empresarios PyMEs reclaman una reforma que modernice el sistema y promueva la inclusión social.
La Ley Laboral argentina fue sancionada en 1974 y desde entonces ha sufrido pocas modificaciones. El sistema es inflexible y genera costos laborales elevados, lo que dificulta la contratación de nuevos empleados.
La informalidad laboral es un problema grave en Argentina.
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 37,6% de los trabajadores argentinos son informales.
La informalidad genera un círculo vicioso de pobreza y desigualdad.
Las preocupaciones de los empresarios PyMEs son un reflejo del estado de la economía argentina. El país enfrenta una crisis económica y social sin precedentes, que se ha agravado en los últimos años.
Los empresarios PyMEs son los que más sufren esta crisis, ya que se ven afectados por la inflación, la inestabilidad económica y la falta de confianza.
Las propuestas de los empresarios PyMEs son razonables y necesarias para reactivar la economía y generar empleo.
Un plan económico que ponga fin a la inflación y la inestabilidad económica sería un primer paso para recuperar la confianza de los empresarios y los inversores.
Una reforma tributaria que simplifique el sistema y lo haga más justo sería un incentivo para las empresas formales. Y una reforma laboral que promueva la inclusión social sería una forma de reducir la informalidad y generar más empleos.
Es importante que los candidatos presidenciales tomen en cuenta las preocupaciones de los empresarios PyMEs. Si el próximo gobierno no toma medidas para resolver estos problemas, la economía argentina seguirá estancada y el país seguirá perdiendo oportunidades.