Argentina viene sufriendo desde hace años una incertidumbre macroeconómica que la llevó a tener una bajo de nivel de inversión extranjera directa, escasa diversificación de la matriz exportadora, alto costo de vida y depreciación de la moneda local.
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SUSCRIBITELas capacidades que requieren los líderes de las PyMEs para pactar salarios orientados a retener el talento en los equipos de trabajo.
Argentina viene sufriendo desde hace años una incertidumbre macroeconómica que la llevó a tener una bajo de nivel de inversión extranjera directa, escasa diversificación de la matriz exportadora, alto costo de vida y depreciación de la moneda local.
Esto se ve claramente en las PyMEs, que sufren a la hora de volverse más productivas y competitivas.
Un factor clave es la detección y retención de los nuevos talentos del mercado laboral, aquellos que en el contexto de transformación digital pueden hacer la diferencia entre saltar al futuro o quedarse en el pasado.
En charla con Somos Pymes, Marcelo Villegas, abogado especialista en negociaciones y ex ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, se refirió a las capacidades que deben tener los nuevos líderes para conservar a sus colaboradores y premiarlos con una remuneración adecuada.
El coach ontológico comenzó la entrevista hablando de cómo se desarrollan las paritarias en Argentina y el rol de tanto empresarios como sindicalistas.
"Esta es una práctica lamentablemente frecuente en nuestro mercado local y podríamos decir que los expertos en compensaciones locales han desarrollado una especial capacidad para esto", comentó acerca de las demandas de los gremios en tiempos de alta inflación.
En términos generales, frente a escenarios y contextos inflacionarios, los salarios suelen perder poder adquisitivo -algo que es estadísticamente demostrable-. En algunos momentos más, en otros tal vez menos, pero siempre queda algo de poder adquisitivo en el camino", admitió.
"A esto se suma la escasa creación de empleo genuino que estos escenarios generan", resaltó Villegas.
"También se dan situaciones que podríamos llamar paradoja. Luego de tener un inflación al borde del descontrol pero ahora bajando, con cierta estabilidad del tipo de cambio, nos encontramos con salarios relativamente 'altos' en dólares aún habiendo padecido pérdida del poder adquisitivo", graficó el especialista.
"Al acomodarse las variables macroeconómicas, como sucede en el contexto actual, se generan estas situaciones", continuó.
"Por ello se recurre a todo tipo de estrategias de acuerdo al comportamiento de cada sector de la industria y los servicios, a saber negociar inflación pasada y proyectar futura para luego ajustar; establecer la llamada cláusula gatillo con referencia al índice mensual de la inflación; combinaciones de ambas y siempre acuerdos de corta duración o tal vez más 'largos' pero con compromiso formal de revisión", describió el ex funcionario.
"Los tiempos de inflación son sinónimo de incertidumbre. Ahí es cuando se pactan acuerdos cortos, paso a paso y monitoreando el comportamiento del mercado y del sector específico", identificó al respecto.
"Claro que hay casos en los que la situación de la empresa, más allá de su tamaño sólo genera la posibilidad de dar lo que se puede, y eso significa en determinados momentos no poder dar; y recomponer cuando el panorama cambie", reconoció.
Y enfatizó: "Todos estos escenarios posibles requieren negociación; información precisa y manejo del conflicto".
"En el caso de segmento de empleados fuera de los convenios colectivos se da una situación similar; aunque es común observar que en tiempos de inflación suelen retrasarse más y hasta solaparse con los dentro de convenio, a niveles complejos; y luego en tiempos de estabilidad suelen tener una compensación total más ajustada a su realidad profesional", opinó.
Según Villegas, "el panorama laboral es diverso por actividad y por rama, sea de industria o servicios".
"Los sectores están reaccionando en forma diversa a los cambios económicos; la consigna debe ser adaptarse o desaparecer; volverse más productivos y eficientes o colapsar", manifestó en ese sentido.
"Luego de un festival inflacionario, la actual estabilidad económica nos pone desafíos enormes de productividad", reflexionó el experto.
"De acuerdo al sector de referencia, podemos habernos vuelto poco costo-efectivos en términos de competitividad externa. Corregir esta situación lleva tiempo y requiere reformas estructurales que deberán concretarse en materia laboral, previsional e impositiva".
"Aunque ha crecido el desempleo en algunos sectores, ha descendido muy levemente en otros y aunque el porcentaje neto muestra un crecimiento en este indicador, estamos en un proceso de transición necesario, pero no sin dolores", admitió.
Al ser consultado sobre qué se debe hacer cuando cambian las reglas del juego, Villegas definió: "La respuesta es simple. ADAPTARSE".
"Revisar costos, estructuras, buscar optimización de procesos, desarrollar nuevos proveedores, negociar volúmenes, precios, plazos de pago, intentar abrir nuevos productos y servicios con la capacidad organizacional existente. Nada en piloto automático", exclamó.
En ese sentido, pidió apostar por una comunicación sólida y transparente, que genere confianza.
Se debe tener "cercanía y compromiso. Hablar claro, estar. Ponerse al frente, comunicar y transmitir coherencia entre lo que se dice y se hace", comentó el ex ministro de Trabajo bonaerense.
Y aconsejó "evitar delegar la comunicación con los equipos en líderes tóxicos".
"Explicar la crisis o los riesgos o desafíos que se enfrentan; transmitir un plan concreto; un rumbo; 'una tierra prometida' a la cual se pretende llegar y que los equipos se sientan comprometidos con eso", graficó.
"La comunicación en estos casos es completa; no es sólo lo que se dice, sino lo que se hace como dijimos, pero también lo gestual, la coherencia, el mostrarse a cargo, el estar al frente y el trabajar a la par", definió.
Sobre el cierre del diálogo con Somos Pymes, Villegas aseveró que siempre se “siembra” con buen clima.
"Cuando las cosas están bien y son auspiciosas hay que controlar todas las variables para no crecer en cosas que luego en tiempos de crisis serán costos a recortar", dijo.
Hay que "generar una cultura de eficiencia y productividad, aún cuando la “caja” da bien. Porque cuando lleguen los tiempos difíciles esa será la tabla de salvación; porque todos sabrán que hacer cuando llegue ese momento", argumentó.
Y enfatizó: "Cuidar el capital humano confiable, siempre".
"Con los representantes gremiales y sindicatos, sembrar en tiempos de paz facilita administrar los momentos de conflicto. Cuando se crea confianza esos momento son más fácilmente administrables", concluyó.