En el complejo escenario económico argentino, caracterizado por su volatilidad e incertidumbre, el rol del líder dentro de las pequeñas y medianas empresas se vuelve crucial para navegar las turbulentas aguas del mercado.
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SUSCRIBITELa importancia de establecer objetivos claros y trabajar en los estados de ánimo de la organización.
En el complejo escenario económico argentino, caracterizado por su volatilidad e incertidumbre, el rol del líder dentro de las pequeñas y medianas empresas se vuelve crucial para navegar las turbulentas aguas del mercado.
En charla son Somos Pymes, Luis Berdiñas, fundador de LBR Consulting Group y experto neurocomunicación aplicada a la productividad, ofreció una perspectiva esclarecedora sobre las competencias esenciales que debe desarrollar un líder en tiempos de crisis.
Según Berdiñas, un líder efectivo no busca proclamar verdades absolutas sobre la realidad, sino aceptar lo que ocurre y darle sentido desde una mirada holística y humana.
"En tiempos de tormenta, el líder no debe ser brújula ni barómetro", subrayó el especialista.
"Se debe posicionar como el Norte Magnético que le permite a la organización sentirse segura en cuanto a la orientación, hacia dónde van y qué es lo que cada uno tiene que hacer para surfear 'los rápidos' eludiendo los obstáculos hasta llegar a aguas calmas", afirmó en ese sentido.
La incertidumbre económica activa respuestas primitivas en el cerebro humano, como la lucha, huida o parálisis, generando conductas disfuncionales en las organizaciones.
Berdiñas expresó que "en estos escenarios, el líder debe actuar con un perfil de 'regulador emocional de los estados de ánimo de la organización'".
"Esto lo logra mediante una comunicación estratégica afectiva y efectiva, enfocada en amortiguar los sentimientos de miedo para que su gente pueda transformar la ansiedad y la angustia en acción con propósito", puntualizó.
Un líder con altos índices de efectividad no adivina ni genera falsas expectativas.
Al respecto, Berdiñas identificó que "desde la perspectiva de la prospección de escenarios de futuro, utilizan las experiencias del pasado como referencias, asumen y aceptan el presente como contexto de realidad y diseñan un mínimo de tres futuros posibles y probables, enfocando sus decisiones, recursos y esfuerzos en lograr generar el que más le conviene a la organización".
La coherencia entre lo que el líder piensa, dice y hace es fundamental para generar confianza y credibilidad.
El experto ilustró que "cuando la gente percibe que el líder es su 'palabra en acción', se genera un fenómeno de resonancia organizacional, que actúa como un embudo de las energías individuales y colectivas enfocadas en la dirección que el líder como Norte Magnético está atrayendo".
En resumen, en contextos de alta incertidumbre económica, el líder de una PyME debe desarrollar habilidades que le permitan interpretar estratégicamente los cambios, gestionar el inconsciente emocional de la organización, diseñar expectativas realistas y mantener una conducta coherente que empodere a su equipo.
Estas competencias no solo ayudarán a la empresa a sobrevivir en tiempos difíciles, sino también a sentar las bases para un crecimiento sostenible en el futuro.