Está historia es genial. Hubo una época donde un negocio de Punta del Este, Uruguay, era tan exitoso, que los empleados vendían su puesto como si fueran licencias de taxi.
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SUSCRIBITEEstá historia es genial. Hubo una época donde un negocio de Punta del Este, Uruguay, era tan exitoso, que los empleados vendían su puesto como si fueran licencias de taxi.
Esta leyenda me la contó Hugo Castro, fundador de BabyCity, una PYME que me invitó a Uruguay a capacitar a su equipo de venta.
Y en medio del almuerzo, me dejó fascinado con lo que te voy a relatar a continuación
Cuando terminamos de almorzar, se acerca el mozo y en vez de traernos la carta con los postres, llega con un plato con cuatro postres y sin preguntar nada, comenzó a describirlos
¿Qué pasó?
Los cuatro que no íbamos a comer postre, terminando comienzo postre.
Fue tan genial el “truco del mozo” que inspiró nuestros sentidos y nos invitó a aumentar el ticket.
Entonces, Hugo me contó su experiencia en “Los Caracoles” y cómo se vendían los puestos.
Se trata del Restaurant “Los Caracoles”, que en la década del 70 se convirtió en un boom y se cuenta que los mozos ganaban 1000 dólares por día de propina.
Y la gente, además de comer muy bien, disfrutaba del show de los Mozos y su particular forma de estar pendiente de los detalles.
En vez despachar, te atendían como un rey.
Lo que explica porque la gente llegaba a dejar entre un 20 y 30% de propina. UN DISPARATE.
Y las personas se desesperaban por acceder a ese puesto!
¿Tu servicio al cliente, tu forma de vender es tan fascinante que los clientes terminan enloquecidos?
¿O más bien, atiendes y/o vendes en formato despacho?
Para que los clientes SIENTAN el servicio fabuloso, debes entender a tus clientes como hacen los mozos profesionales, que son capaces de leer las personalidades de las personas y saber cómo actuar para lograr el máximo impacto.
Tú, ¿sigues pensando que todo se trata de tus productos, o conoces a tus clientes tan bien como si fuera un amigo?
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Un abrazo inspirador
Gonza