El fin del trabajo no es el fin de la humanidad, sino simplemente, como paso a lo largo de la historia, el nacimiento de una nueva época.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELa aplicación de la Inteligencia Artificial vista como una oportunidad única para mejorar nuestras vidas, volviéndonos eficientes al mismo tiempo.
El fin del trabajo no es el fin de la humanidad, sino simplemente, como paso a lo largo de la historia, el nacimiento de una nueva época.
Tenemos que ir pensando, si no es que ya lo hacemos, en la relación entre la humanidad y la tecnología.
Debemos entender que nos encontramos con la disrupción mas grande de la historia humana: la Inteligencia Artificial.
La IA, no nació en la actualidad. Se empezó hablar en 1956 donde se buscaba a la tecnología para el crecimiento humano, por eso, debemos verla como un brazo extensor y un complemento de la capacidad humana, no como una competencia o enemigo.
Quienes aceptamos la tecnología, la vemos como una herramienta que nos permite crear contenidos únicos, interactuar con diferentes dispositivos en cualquier parte del mundo, y acceder a nuevos conocimientos dónde la mente humana no llega.
Los que no ven la tecnología como un aliado y la ven como un enemigo, no se dan cuenta que la tecnología une a las personas estén donde estén.
Apunta a amplificar la locuacidad humana y mejorar la capacidad de las personas para tomar decisiones, y así enriquecerlas.
Esta nueva época, a la que llamo “la cuarta revolución industrial” -otros la llaman la era tecnológica- tiene que ver con el avance tecnológico como plataforma para que la industria, la productividad y el empleo nos aseguren un talento sin fin y una nueva manera o forma de ver el trabajo en nuestros tiempos.
Una nueva forma es la jornada de trabajo. Esta como la conocemos no existe más, de hecho, la ley de jornada de argentina numero 11.544 es de 1929.
Debemos repensar la jornada ideando modelos reducidos, con horarios acotados y flexibles, para favorecer a que más personas puedan ocupar su tiempo, que actualemnte está limitado.
Aprovechar la tecnología para hacer trabajos que no requieren la presencia física -a través de máquinas y robots- en un lugar determinado.
En nuestro país, el 60% de la mano de obra ocupada esta en perfectas condiciones de realizarlo; el problema es social y cultural.
El uso de la IA sirve para simplificar tareas, dándole rapidez y eficacia al rol humano.
De acá se desprende la motivación a la capacitación constante del oficio, del arte, de la profesión para que no seamos nosotros los que nos alejemos de la tecnología.
Estamos presenciando como la robótica se vuelve mas accesible para los humanos. La humanidad, como siempre, está experimentando nuevos cambios en beneficio de la eficiencia y la reducción de la carga de trabajo.
Mientras que la IA se integra a la vida humana laboral, son muchas las tareas que se ven y se transforman y adaptan, en donde, en algún punto de inflexión cada vez más, se verá una integración entre el ser humano y la tecnología.
Miremos algunos ejemplos del alcance de la IA en diversos sectores laborales:
1- Análisis de datos. Se analizan más rápido y con mas eficiencia identificando patrones y tendencias.
2- Servicio al cliente. Asistencias virtuales liberando a los empleados de resolver temas más complejos.
3- Diagnósticos médicos. Analizar imágenes donde el humano no llega para salvar vidas.
4- Logística. Planificación de rutas, rapidez en monitoreo y rendimiento.
5- Investigación y desarrollo. Analizar rápidamente cantidad de datos y generar nuevas hipótesis.
6- Producción de contenidos. Redes sociales, blogs, información.
7- Detección de fraude. La IA puede identificar patrones de comportamiento anómalos y sospechosos y así proteger a los consumidores.
Estas son solo algunas tareas que figuran dentro de las muchas áreas en las cuales la IA tiene potencial de cambiar la manera en que trabajamos y vivimos.
La historia ha demostrado que, con cada revolución tecnológica, nuevos roles y profesionales surgen como respuesta a los cambios del mercado.
El verdadero núcleo de la solución radica en la capacitación y el entrenamiento de la mente humana, en dotar a las personas de la habilidades y competencias que la nueva era demanda.
La IA transformó el mundo del trabajo como lo conocíamos, y aunque la velocidad de estos cambios puede ser abrumadora, brinda oportunidades para aquellos que tienen la intención de aprender y adaptarse a una nueva era.