La pandemia de coronavirus produjo "un retroceso de diez a doce años" en las políticas para reducir la pobreza en los países de América Latina y el Caribe.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITELa pandemia de coronavirus produjo "un retroceso de diez a doce años" en las políticas para reducir la pobreza en los países de América Latina y el Caribe.
Esa situación torna imperiosa "una transformación de los sistemas alimentarios", a fin de lograr el incremento de su productividad y poder eliminar el hambre en la región, remarcó el representante regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Mario Lubetkin.
El ejecutivo uruguayo advirtió que los efectos de la pandemia "ponen en riesgo la recuperación económica y el logro de los objetivos de la Agenda de Desarrollo 2030" en la región.
Al disertar en el panel "La inversión y las estrategias sectoriales: motores del desarrollo sostenible" en el marco de la Asamblea de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Lubetkin (foto) afirmó que los países de la región "producen alimentos para 1.300 millones de personas, el doble de su población".
Latinoamérica "es clave en la producción y comercio de alimentos, así como la para seguridad alimentaria", exclamó el experto.
No obstante, indicó que "los sistemas alimentarios presentan brechas", y consideró que "es necesaria su transformación, para hacerlos más resilientes y más inclusivos", pero a su vez con acento en una mayor productividad.
Al respecto, mencionó que "sólo para el objetivo de eliminar el hambre" esos sistemas alimentarios de los países latinoamericanos y caribeños "tendrán que aumentar su productividad un 28% en esta década".
Lubetkin detalló los efectos de la pandemia en el agravamiento de las condiciones sociales de América Latina y el Caribe con una serie de datos estadísticos.
La cantidad de pobres aumentó de 187 millones en 2019 a 201 millones en 2021, en tanto la de los habitantes en condiciones de pobreza extrema o indigencia se elevó en el mismo período de 70 millones a 86 millones.
Con ese panorama, Lubetkin indicó que por los efectos de la pandemia se produjo "un retroceso de diez a doce años".
El directivo firmó que “los países de la región deberán redoblar esfuerzos para incrementar la productividad de sus sistemas alimentarios”.