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SUSCRIBITE La canciller Susana Malcorra admitió que el tema "preocupa" al Gobierno nacional, tanto por la cuestión de la "salud de la gente" como por el "posicionamiento" de ese sector productivo en general.
La funcionario aclaró que "no se conversó de manera oficial" sobre el tema en las negociaciones que mantienen representantes del Mercosur y de la Unión Europea en busca de un acuerdo de libre comercio, pero reconoció que se sigue de cerca el tema.
"Preocupa, sin lugar a dudas, desde el punto de vista de la población, de la salud de la gente, pero también desde el punto de vista del posicionamiento de la carne en general", reconoció Malcorra.
La Policía Federal brasileña reveló el 17 de marzo un esquema en el que inspectores sanitarios recibían sobornos por parte de empresarios para autorizar el comercio de carnes no aptas para consumo humano.
Como resultado del operativo, hubo más de 30 arrestos, tres plantas fueron clausuradas y 21 se hallan bajo inspección, sin derecho de exportar hasta el fin de las investigaciones mientras que Hong Kong y China, sus principales mercados, cerraron desde entonces sus importaciones.
Otros países o bloques, como la unión Europea (UE) o Japón, limitaron las restricciones a los productos procedentes de los frigoríficos bajo sospecha.
Durante una rueda de prensa en la sede de Cancillería, Malcorra (foto-centro) subrayó: "Lo que es importante es asegurarnos que los sistemas de control estén reforzados, que salgan reforzados de todo esto".
"Creemos que lo fundamental en todo lo que hace a la exportación de carne es que los sistemas de control y previsión que existen estén a prueba de bala", sentenció la funcionaria.
Malcorra remarcó que la Casa Rosada busca asegurarse de que "los controles sean realmente sólidos para evitar situaciones como estas".
La funcionaria se expresó de esa forma ante una consulta por el escándalo que involucra a 21 frigoríficos de brasileños por la adulteración de productos cárnicos para la exportación y consumo interno.
En paralelo, Brasil instó a los países de la Organización Mundial de Comercio a abstenerse de restringir de manera "arbitraria" el acceso a sus carnes, tras las revelaciones de que frigoríficos brasileños adulteraban productos vencidos o averiados.
Brasil actuó de forma "transparente y cooperativa" y espera que "los países miembros de la OMC tomen en cuenta toda la información" brindada, indicó el país sudamericano en una reunión del Comité de medidas sanitarias y fitosanitarias de la entidad en Ginebra.
El primer exportador mundial de carne bovina y de pollo, "espera que los miembros de la OMC se abstengan de adoptar medidas que constituirían restricciones arbitrarias contrarias a las reglas de la OMC", agrega el llamamiento.