La petrolera británica Shell presentó el jueves su Estrategia de Transición Energética 2024, en la que reconoció que deberá rebajar sus objetivos climáticos a medio plazo debido a un cambio en sus operaciones del sector eléctrico.
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SUSCRIBITEEsto se debe a un cambio en operaciones del sector eléctrico.
La petrolera británica Shell presentó el jueves su Estrategia de Transición Energética 2024, en la que reconoció que deberá rebajar sus objetivos climáticos a medio plazo debido a un cambio en sus operaciones del sector eléctrico.
En un comunicado, la firma admitió que sigue comprometida para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, si bien avanzó hoy que ha revisado a la baja sus previsiones de emisiones netas para 2030 y 2035.
La compañía confirmó que buscará reducir la “intensidad neta de carbono” de la energía que vende en entre un 15 y un 20% para 2030 en comparación con 2016, frente al 20% fijando anteriormente para el período.
En ese sentido, también abandonará sus planes para reducir la “intensidad neta de carbono” en un 45% para 2035 debido a la “incertidumbre en el ritmo del cambio en la transición energética”.
La petrolera explicó que este giro responde a un replanteamiento de sus operaciones en el sector eléctrico, en el que dará ahora prioridad al “valor sobre volumen” para vender más electricidad a negocios que a hogares.
En paralelo a estas revisiones, Shell fijó hoy un nuevo objetivo para reducir las emisiones de los clientes que usan sus productos petrolíferos en entre un 15 y un 20% para 2030 en comparación con 2021.
Según la multinacional, esta medida cumple con los compromisos adquiridos en el acuerdo ‘Scope 3’ (emisiones de alcance 3, las indirectas), que también firmaron BP, Chevron y Total, dentro de los esfuerzos para frenar los gases de efecto invernadero recogidos en la agenda 2030.
“Para lograr estos objetivos, se reducirán las ventas de productos petrolíferos, como gasolina y diésel, mientras apoyamos a los clientes en su transición hacia la movilidad eléctrica y combustibles con bajas emisiones de carbono, incluido el gas natural, el GNL (gas natural líquido) y los biocombustibles”, mencionó Shell en la misiva.
Su consejero delegado, Wael Sawan, se declaró “alentado” por el “rápido progreso” alcanzado en los últimos años en la transición energética “en muchos países y tecnologías”, lo que, según él, refuerza la estrategia de la compañía.