Las compañías petroleras aumentarían cerca de un 4 por ciento el precio de los combustibles en todo el país a partir del próximo domingo.
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SUSCRIBITESe trata del ajuste por la devaluación, la actualización del impuesto y el margen de ganancia de las compañías.
Las compañías petroleras aumentarían cerca de un 4 por ciento el precio de los combustibles en todo el país a partir del próximo domingo.
La cifra se debe a la devaluación mensual (crawling peg de 2%), un punto aproximadamente de suba del impuesto a los combustibles, y algún punto adicional de recomposición de rentabilidad de las empresas.
Todavía no hay precisiones desde la Secretaría de Energía ni las compañías del sector sobre el ajuste que llegará en septiembre.
Se estima que ya no quedarán alternativas de combustible por debajo de los $1.000 en el litro.
El Ministerio de Economía ya publicó en el Boletín Oficial la resolución que ajusta el impuesto a los combustibles, pero sin ofrecer precisiones al respecto.
El mes pasado en la Ciudad de Buenos Aires se produjeron dos aumentos.
Uno por los mismos motivos que se harán el domingo y otro “por compensación” que tampoco fue explicitado ni por el sector privado ni por el Gobierno.
Las principales empresas petroleras se disponen a aplicar otra suba en los precios de los combustibles de entre el 2,5% y 3,5% según las provincias, adelantaron fuentes del sector.
De esta manera, todas las variedades de nafta y gasoil superarán los $1.000 por litro en la Ciudad de Buenos Aires, único “bastión” en el que el precio de los combustibles no supera las cuatro cifras.
Desde que empezó el 2024, los combustibles habrán trepado más de un 85 por ciento.
El incremento compensará la devaluación del 2% mensual del peso contra el dólar e incorporará la suba de los impuestos a los combustibles, que treparían el equivalente a un punto porcentual.
Sin embargo, el Gobierno deberá emitir un decreto que postergue el resto de las actualizaciones pendientes prevista para el mes que viene.
Todavía hay un atraso de precios de la nafta cercano al 12% respecto a la paridad de exportación (export parity).
Los valores del mercado interno están por detrás de los internacionales, lo que funciona como un desincentivo a vender el combustible al exterior.
Por otro lado, resta la actualización de impuestos pendientes por hasta $135 en la nafta y $87 en el gasoil, en base a la evolución pasada de la inflación, que no se trasladó a los precios de los combustibles.
Con esos tributos, el Gobierno tiene el plan de recuperar 0,5 puntos porcentuales de recaudación, el equivalente a unos US$ 3.000 millones o el 10% del ajuste fiscal previsto para 2024.