La Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca estimó un rendimiento promedio de 2.000 kilogramos por hectárea del cultivo de girasol en sus áreas comprendidas por los distritos oeste, suroeste, centro y sur de la provincia de Buenos Aires y sectores de La Pampa.
Así se desprende de un informe elaborado por Estudios Agronómicos de la entidad, que señaló que "la general del girasol es de buena a muy buena, siendo el cultivo con mejor performance frente a la escasez de agua de enero".
El rinde promedio del girasol
"Para la campaña actual se estiman rendimientos medios con buen porcentaje de materia grasa", reflejó el análisis, que precisó que el promedio es de 2.000 kilogramos por hectárea.
"En la zona norte se esperan rindes levemente superiores a los obtenidos la campaña pasada”, que tuvo un promedio de 2.600 kilogramos por hectárea, subrayó el informe.
Y puntualizó que "se observan lotes de muy buena condición en los partidos de Pehuajo, Salliquelo, Chapaleufú entre otros".
En el caso de la zona centro la entidad indicó que "se proyecta un rinde medio de 2.000 kilogramos por hectárea".
Se destacan "los cultivos presentes en el sudeste de la provincia de Buenos Aires y zona costera, como también el noreste de La Pampa".
En la zona sur, se informó que la media "estimada sería de 1.500 kilogramos por hectárea, manteniéndose respecto al ciclo pasado principalmente por las escasas lluvias y estrés térmico durante la floración".
Por último y sobre el estado fenológico del cultivo de girasol por zonas la Bolsa bahiense sostuvo que "el 5% de la superficie se encuentra en floración, principalmente lotes de segunda del sudeste y sudoeste bonaerense, el 90% se encuentra en llenado de grano y el 5% restante está en madurez, en las zonas norte y centro".
Redujeron la estimación sobre la actual cosecha de maíz
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó para la cosecha 2023/24 una producción de 57 millones de toneladas de maíz, dos millones menos que en enero, y 49,5 millones de soja.
Esto se debe a que "la ola de calor ha tenido su impacto sobre el potencial de rinde de la gruesa".
En su Informe Mensual de Estimaciones Nacionales, la BCR puntualizó que la ola de calor excluyó la posibilidad de una súper campaña de soja, además de obligar a un ajuste negativo en maíz.
Entre 2010 y 2020, Argentina superó los 50 millones de toneladas de producción de soja en siete oportunidades.
"Este ciclo 2023/24 se presentaba con la oportunidad de superar ese nivel", resaltaron los especialistas.
En virtud de la condición del cultivo, la primera estimación apunta a una cantidad "por debajo de lo esperable" en las primeras proyecciones, lamentó la entidad.
En ese sentido, la BCR constató que hasta mediados de enero la mejora hídrica en los perfiles de los suelos en gran parte del área productiva argentina hacía creer que se superarían cómodamente los 50 millones de toneladas.
Pero a partir del 17 de enero se instaló una ola de calor muy larga y severa que dio vuelta el escenario, y el deterioro de los cultivos llevó a un fuerte recorte de 2,5 millones de toneladas, que no fue mayor gracias a las lluvias de entre el 7 y el 14 de febrero.
En cuanto a la soja de segunda, la situación sigue muy delicada.
El golpe de calor ha dejado daños generalizados en la región pampeana: hubo caídas en los rindes potencial del orden de 40% a 60% y numerosas áreas pérdidas que llevan a estimar un área no cosechable de 750 mil hectáreas.
La estimación de febrero también tiene en cuenta un ajuste en el área nacional de siembra de 100 mil hectáreas.
Con una superficie sembrada de 17,3 millones de hectáreas -8,3% más que el año pasado- y un rinde promedio nacional de 29,9 quintales por hectárea, la BCR estimó la producción en 49,5 millones de toneladas, 19,5 millones más que el "malogrado" ciclo anterior (sólo 20 millones).