Pese a que la inflación muestra signos de desaceleración, el costo de vida en Argentina continúa siendo elevado.
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SUSCRIBITEMonetizar activos ociosos es un posibilidad asequible en el contexto actual.
Pese a que la inflación muestra signos de desaceleración, el costo de vida en Argentina continúa siendo elevado.
En este escenario, el carsharing emerge como una solución innovadora y accesible.
A través de plataformas como Rentennials, los propietarios de vehículos pueden alquilar sus autos cuando no los utilizan, transformando un gasto fijo en una fuente de ingresos pasivos.
Tradicionalmente, poseer un automóvil implica costos constantes: mantenimiento, seguro, impuestos y depreciación.
Con el modelo de carsharing, compartir un auto no solo sirve para cubrir gastos, sino que también se obtiene una ganancia adicional.
“Ser una alternativa de ingresos también es una función social que tiene el carsharing. Muchas familias encuentran en nosotros una opción de ingresos que no requiere mayor esfuerzo o tiempos personales, les amortiza uno de sus activos más importantes y le genera rentabilidad desde el primer mes”, manifestó Gerardo Germanó, CEO & Co founder de Rentennials.
Estas plataformas son seguras y fáciles de usar, donde los propietarios tienen el control total sobre la disponibilidad de su vehículo, tarifas y condiciones de alquiler.
Además, todos los autos están asegurados durante el período de alquiler, brindando tranquilidad tanto a propietarios como a usuarios.
Para todos los actores en cuestión la seguridad del activo es primordial, porque asegura la continuidad del negocio por un lado, cómo la tranquilidad y la minimización de gastos de alquileres temporarios por el otro.
Que en su mayoría son de uso turístico, pero también los hay personales o laborales.
El carsharing es una herramienta efectiva para generar ingresos adicionales sin necesidad de inversiones significativas.
Significa una oportunidad para que los argentinos maximicen el valor de sus activos existentes y contribuyan a una movilidad más sostenible y colaborativa.
“Hay propietarios que en algunos casos, siempre dependiendo del auto, la zona y el tiempo que lo tenga disponible para alquilar, llegan a recibir ingresos de hasta 1.000 dólares mensuales en promedio", ilustró Germanó.
"Teniendo en cuenta que esto podría ser desde el primer mes y sin la necesidad de mayor tiempo invertido, se convierte en un ingreso muy relevante para cualquier familia promedio”, argumentó el emprendedor.
En tiempos donde cada decisión financiera cuenta, el carsharing ya se ha convertido en una alternativa real, inmediata y sin barreras de entrada para quienes buscan aliviar sus finanzas.
Monetizar el auto propio, ese bien que muchas veces representa más un gasto que una inversión, se convierte hoy en una estrategia inteligente para atravesar la crisis con autonomía económica.