El Reino Unido implementará a finales de este año la licencia de conducir electrónica, al igual que otros documentos oficiales emitidos por el Gobierno británico, para que estén disponibles en el celular a través de una billetera digital.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEMediante la aplicación ‘GOV.UK Wallet’, los británicos podrán informar la pérdida del pasaporte.
El Reino Unido implementará a finales de este año la licencia de conducir electrónica, al igual que otros documentos oficiales emitidos por el Gobierno británico, para que estén disponibles en el celular a través de una billetera digital.
Así lo anunció este martes el Poder Ejecutivo de la comunidad británica.
Con la aplicación ‘GOV.UK Wallet’, que se pondrá en marcha este verano, los ciudadanos británicos podrán solicitar una guardería para sus hijos, informar de la pérdida del pasaporte o demostrar la mayoría de edad en tiendas en línea, según explicó el Gobierno en un comunicado.
Esta tecnología hará uso de funciones de seguridad que están integradas en los teléfonos inteligentes, como los controles de reconocimiento facial, similares a los que se utilizan cuando las personas pagan con una tarjeta bancaria digital, por lo que los documentos estarán seguros aún si se pierde el dispositivo, indicó el Ejecutivo.
"Junto con los CD, el walkman y los teléfonos plegables, el cajón abarrotado de cartas del gobierno y las horas que se pasan esperando para conseguir una cita pronto pasarán a la historia", dijo el ministro de Ciencia, Innovación y Tecnología, Peter Kyle.
La intención del Reino Unido es que para 2027 esta aplicación incluya todos los documentos emitidos por el Gobierno, aunque la documentación física seguirá disponible para su uso.
En el futuro se incluirá un chat de Inteligencia Artificial para resolver dudas, así como formas de realizar pagos y recibir notificaciones y recordatorios oportunos sobre servicios.
Esta herramienta es una medida del Plan del Cambio anunciado por el primer ministro británico, el laborista Keir Starmer,
Un informe oficial cifró en 45.000 millones de libras (unos 53.000 millones de euros, o 55.000 millones de dólares) el ahorro si se hacen más eficientes los servicios públicos.