Brasil cerró 2024 con un déficit fiscal del 8,45 por ciento del producto interior bruto), cuatro décimas por debajo del dato del año pasado y con una fuerte recuperación en relación a los datos de noviembre pasado.
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SUSCRIBITEHubo una reducción del rojo primario del sector público.
Brasil cerró 2024 con un déficit fiscal del 8,45 por ciento del producto interior bruto), cuatro décimas por debajo del dato del año pasado y con una fuerte recuperación en relación a los datos de noviembre pasado.
Así lo mostró el más reciente informe del Banco Central de la primera economía latinoamericana.
La mejora de las cuentas públicas se debió principalmente a la firme reducción del déficit primario del sector público, que fue del 0,40% del PIB, frente al 2,28% registrado en 2023.
En sentido contrario, los intereses de la deuda pública crecieron por cuarto año consecutivo y se situaron en el 8,05% del PIB, su dato más elevado en nueve años.
El déficit fiscal en diciembre tuvo una fuerte recuperación con respecto a noviembre (9,5%).
Esto rompió una tendencia al alza constante desde el inicio del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, en enero de 2023.
La deuda pública mantuvo su tendencia al alza y llegó al 61,1% del PIB en 2024, con una elevación de 0,7 puntos porcentuales en el año.
El aumento de la deuda se debe principalmente por efecto del aumento de los intereses y por el déficit.
Mientras que la desvalorización del real brasileño en el mercado de divisas, que fue del 27,9 %, contribuyó a moderar la expansión de la deuda.
El desajuste de las cuentas públicas obligó al Gobierno de Lula a anunciar el mes pasado un paquete de ajuste fiscal con el que espera un ahorro de 71.000 millones de reales (unos 11.726 millones de dólares) en los dos próximos años.