Lo dijo el ingeniero y especialista en temas energéticos, Eduardo Barreiro, luego de que se convirtiera en ley el entendimiento de compensación entablado entre el Gobierno nacional y Repsol, tras la nacionalización de YPF.
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SUSCRIBITELo dijo el ingeniero y especialista en temas energéticos, Eduardo Barreiro, luego de que se convirtiera en ley el entendimiento de compensación entablado entre el Gobierno nacional y Repsol, tras la nacionalización de YPF.
La norma aprobada en la madrugada del jueves en Diputados habilita la emisión de bonos por 5.000 millones de dólares para el pago de la expropiación del 51% de la acciones de la firma española en la petrolera nacional.
Al respecto, Barreiro remarcó: "Ahora que salió este pago indemnizatorio por ley se pone término a la pelea y se despeja el camino".
"Llama la atención algunas abstenciones de algunos legisladores que antes habían votado el regreso de YPF a la órbita estatal. No se entiende", agregó, en ese sentido.
Y se preguntó: "¿Cómo me voy a negar a aprobar un arreglo que es positivo para poder desarrollar Vaca Muerta, tomando sólo como recurso porque para certificarlo como reserva, falta operarlo?".
En ese sentido, el analista detalló que "están hablando de 27.000 millones de barriles de crudo, y de 803 tera pies de gas, según las estimaciones que hizo el Departamento de Energía de los Estados Unidos" para ese yacimiento de hidrocarburos no convencionales.
Para Barreiro, "el monto indemnizatorio es baratísimo, sólo el 10% del recurso de Vaca Muerta convertido en reservas supera ampliamente ese valor", opinión que contrasta con sectores de la oposición que el miércoles se expresaron en contra de la ley de compensación a Repsol.
"Además (la empresa española) pidió inicialmente 20.00 millones de dólares, luego 10.500 y terminó aceptando 5.000" millones, enfatizó el ingeniero.
Según el consultor energético, especialista en gas y petróleo, "finalmente Repsol puede haber entendido que siempre es mejor un mal arreglo que un buen juicio".