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SUSCRIBITE El combustible JP1, que utilizan las compañías aéreas para proveer a sus aviones, aumentó su precio en lo que va del año un 34 por ciento, y el ajuste es de 38% si se toma en cuenta el alza de diciembre.
"Entendemos que esto tiene que ver en buena parte con la situación de la economía argentina actual, aunque tampoco se puede perder de vista el precio del petróleo a nivel internacional", indicaron desde una de las empresas aéreas más importantes del país a El Cronista.
"Como sea la situación nos lleva a que la preocupación por los costos sea cada vez más importante", describió la fuente.
YPF sigue dominando la provisión del JP1 en la mayorìa de los aeropuertos. Por eso el impacto es inocultable si se tiene en cuenta que la petrolera nacional la que lidera el mercado en los aumentos de naftas en los últimos meses.
En este contexto, las compañías aéreas más pequeñas ya que no cuentan con un contrato de actualización de precios pautado de antemano, como sí lo pueden tener las de mayor tamaño.
Las fuentes del sector revelaron que "tarde o temprano" la suva de tarifas "será una discusión que se tendrá que dar". En ese sentido, todos los cambios en el precio de los boletos deben ser antes aprobados por el Gobierno.
El último ajuste autorizado por la Casa Rosada fue en diciembre del año pasado. Por ese entonces, las bandas tarifarias -el mínimo y el máximo que las compañías aéreas pueden cobrar por diferentes trayectos- se habían ajustado un 12 por ciento.
En promedio, para las aéreas el gasto en combustible representa un 30% del total de su estructura financiera. A todo esto, se le debe sumar que el sector acaba de arreglar con la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas una mejora salarial del 24 por ciento.