El costo de la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires acumuló en lo que va del año un aumento del 133,4 por ciento.
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SUSCRIBITELa oferta de propiedades en alquiler se estabilizó en torno a las 20.000 unidades en los últimos meses.
El costo de la vivienda en la Ciudad de Buenos Aires acumuló en lo que va del año un aumento del 133,4 por ciento.
En términos interanuales, el ajuste fue de 221,1 por ciento, ambos superiores a los índices generales de inflación.
Así lo mostró un informe del Centro de Estudios Metropolitanos (CEM) denominado IV Monitor de la Vivienda en la Ciudad de Buenos Aires.
"Tras la derogación de la Ley de Alquileres, la oferta de propiedades en alquiler aumentó inicialmente un 14%, pero luego cayó cerca de un 8% en julio, estabilizándose en torno a las 20.000 unidades en los últimos meses", indicó el relevamiento.
En cuanto a los precios, el valor del metro cuadrado para alquilar registró una merma del 2,3% en el último informe, aunque el acumulado del semestre muestra un aumento del 22,5%.
Contrariamente, el valor del metro cuadrado para la venta experimentó en agosto una leve disminución del 0,8% tras varios meses de suba.
"La situación sigue siendo crítica para quienes alquilan: en septiembre, se necesitaron 2,88 salarios mínimos para cubrir el alquiler de un departamento de dos ambientes, sin contar expensas", identificó el informe.
Se observa una oferta estable en la distribución de propiedades según la cantidad de ambientes en la ciudad.
A diferencia del mercado de compraventa, en los alquileres predominan las unidades de 2 ambientes, que representan casi el 40% de la oferta.
Junto con los monoambientes, suman más del 70% de la oferta en la mitad de los barrios de la ciudad.
Sin embargo, en los barrios de Villa Lugano y Villa Soldati, las propiedades de 3 ambientes representan más del 50% de la oferta.
Por su parte, el mercado de Airbnb mostró en septiembre el tercer mes con mayor ocupación del año, pero el valor promedio de las tarifas cayó 5,5% respecto a agosto, después del pico de la temporada de invierno.
Además, la brecha entre las ganancias de un alquiler en Airbnb y uno permanente se redujo a la mitad en comparación con julio.