Lo que comenzó como una disputa comercial y arancelaria derivó en una agenda donde la seguridad, la autonomía industrial y la transformación digital dominan el escenario global.
miércoles 12 de noviembre de 2025
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SUSCRIBITEEstos tres factores son clave en el armado de la economía global.
El mundo está cambiando y las empresas necesitan adaptarse.
Lo que comenzó como una disputa comercial y arancelaria derivó en una agenda donde la seguridad, la autonomía industrial y la transformación digital dominan el escenario global.
Así lo mostró el más reciente informe de la Fundación Observatorio PyME (FOP).
En un escenario marcado por la rivalidad entre Estados Unidos y China, las empresas ya no priorizan la eficiencia, sino la seguridad de sus cadenas de valor.
Para Argentina, esta coyuntura abre oportunidades en recursos estratégicos (minería, petróleo y gas, agroindustria y economía del conocimiento).
"El gran desafío es interno: tras 20 años con niveles de IED, casi 3 puntos por debajo del promedio de Latinoamérica, el país necesita acelerar inversiones y dejar atrás su enfoque defensivo para insertarse en los nuevos flujos globales", ilustró el ex ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica.
Así quedó reflejado en una nueva edición del estudio de FOP centrado en las novedades en materia de políticas públicas de diferentes países de todo el mundo.
Persiste, en el fondo, la incertidumbre de mediano plazo sobre el rumbo de la economía mundial.
Más allá de lo que ocurre con Estados Unidos, los países enfrentan el desafío de insertarse productivamente en un contexto de elevada competencia en la industria, tras el impacto que tuvo el Made in China en los últimos 10 años.
"Un informe del FMI muestra que los productos apoyados por políticas industriales registran, en promedio, un aumento del 5,6% en su competitividad comercial a los tres años frente a los que no reciben apoyo", ejemplificó el estudio privado.
Desde la nueva Estrategia Industrial Moderna del Reino Unido hasta el impulso de la UE, las startups tecnológicas y el plan de India para vehículos eléctricos, los países refuerzan su apuesta.
Defensa, energía y digitalización son ejes crecientes, con Europa aprobando €150.000 millones para adquisiciones conjuntas en seguridad, mientras EE.UU. y China reconfiguran sus cadenas estratégicas y América Latina debate el futuro del litio.
A nivel regional, Brasil y México continúan avanzando en sus políticas industriales (NIB y Hecho en México).
En relación a América Latina, un informe del BID analiza los modelos institucionales y normativos que regulan el desarrollo del litio en América Latina.
La aceleración de la Inteligencia Artificial, el desarrollo de iniciativas de ciberseguridad, la cadena de valor de semiconductores y la irrupción de las tecnologías cuánticas son las principales tendencias que atraviesan las políticas de transformación digital.
La UE lanza su Plan de Acción de IA, Brasil define su estrategia para desarrollar la economía digital, México e India impulsan la producción de componentes electrónicos, con foco en semiconductores, España invierte en tecnologías cuánticas y EE.UU. refuerza la ciberseguridad.
Los países compiten por consolidar ecosistemas digitales estratégicos y atraer inversiones de largo plazo.
China, en tanto, avanza en la integración del sistema financiero con el tecnológico con diversas medidas orientadas a establecer un sistema financiero alineado con la innovación.
Estados Unidos y China pactaron una tregua arancelaria temporal tras escaladas que alcanzaron hasta 125% en aranceles recíprocos.
La Casa Blanca implementó nuevas órdenes ejecutivas sobre cobre, envíos de bajo valor y aranceles a Brasil.
A nivel internacional, se consolidan alianzas estratégicas y bloques regionales: la UE acuerda comprar US$ 750.000 millones en energía a EE.UU. y eliminar aranceles industriales.
Brasil y México refuerzan la cooperación comercial con China e Italia; y los BRICS, que representan 39% del PBI mundial, actualizan su estrategia de fortalecimiento del comercio multilateral.
Además, cumbres del G7, ASEAN-CCG y Mercosur impulsan seguridad, cadenas de suministro, transición digital, sostenibilidad.
Acuerdos clave como Mercosur-EFTA y los avances hacia el TLC Mercosur-UE, destacan un esfuerzo global por diversificar mercados y asegurar cooperación frente a la volatilidad.