El 70% de las empresas en todo el mundo son de carácter familiar, una cifra que resalta la importancia de este tipo de negocios en la economía global. Sin embargo, las estadísticas también arrojan una sombra sobre el horizonte: solo el 30% de estas empresas familiares llegan a la segunda generación, y de ese porcentaje, apenas el 7% logra sobrevivir hasta la tercera generación. No obstante, también hay ejemplos notables de empresas centenarias, demostrando que la gestión adecuada puede asegurar la longevidad de este tipo de emprendimientos.
El episodio 8 del podcast "Pienso, luego firmo", producido por el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires en colaboración con Derecho en Zapatillas, presentó una fascinante discusión sobre la complejidad de las empresas familiares. Esta charla reunió a dos expertos en la materia: la escribana y presidenta de la Comisión de Empresa Familiar del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires (CECBA), Victoria Masri; y el fundador y expresidente del Instituto Argentino de la Empresa Familiar, Eduardo Favier Dubois.
Conflictos
Estos negocios, desde pequeñas tiendas locales hasta corporaciones multinacionales, comparten una característica común: están arraigados en la tradición, la herencia y las relaciones familiares. La pregunta clave que se planteó es si estas empresas tienen como destino inevitable el fracaso debido a las complejidades que surgen de las relaciones familiares. En éste sentido, uno de los puntos resaltados por los expertos es la necesidad de establecer protocolos familiares que aborden la gestión de conflictos y definan un marco de funcionamiento claro para la empresa.
Además, es fundamental tener en cuenta y respetar los valores de cada generación involucrada, ya que pueden influir en la toma de decisiones y en la dirección futura de la empresa. Por caso, Masri comentó que el marketing digital ha permitido a las generaciones más jóvenes integrarse a las empresas y contribuir de manera significativa a su éxito.
De acuerdo con ambos expertos, el éxito de las empresas familiares se basa en la planificación y la resolución de conflictos. Es de suma importancia evitar que los desencuentros familiares puedan llevar a la disolución de la empresa, considerando que, en muchos casos, continúa operando incluso después del divorcio de la pareja fundadora.
Los especialistas brindaron ciertos puntos claves específicos para éste tipo de emprendimientos, que son fundamentales para superar las complejidades que tradicionalmente se presentan:
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Planificación: La planificación a largo plazo, incluida la sucesión y la resolución de conflictos, es esencial. Los protocolos familiares y los acuerdos de gobernanza pueden ayudar a guiar el negocio de manera efectiva.
Profesionalización: Reconocer cuándo se necesita la experiencia externa y estar dispuesto a incorporarla es una señal de madurez y adaptabilidad en las empresas familiares.
Cultura empresarial sólida: Mantener los valores y la cultura empresarial es esencial. Esto puede lograrse a través de una comunicación abierta y una comprensión profunda de los valores compartidos de la familia.
Las empresas familiares representan un desafío y una oportunidad únicos. A pesar de las complejidades que surgen de las relaciones familiares y empresariales entrelazadas, con la planificación adecuada y un enfoque en la gestión de conflictos, estas empresas pueden no solo sobrevivir sino también prosperar, desempeñando un papel vital en la economía y la sociedad en general.