La pobreza alcanzó al 38,1 por ciento de las personas y al 28,6 por ciento de los hogares argentinos en el segundo semestre de 2024.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl registro había superado el 50% en el primer semestre.
La pobreza alcanzó al 38,1 por ciento de las personas y al 28,6 por ciento de los hogares argentinos en el segundo semestre de 2024.
Así lo mostró la más reciente Encuesta Permanente de Hogares en 31 aglomerados urbanos, elaborada por el INDEC.
En tanto, un 8,2 por ciento de las personas se encuentra en situación de indigencia.
El segundo semestre 2024 cerró con aproximadamente 17,9 millones de personas en esta condición, si se proyecta el número oficial de 31 aglomerados, a todo el país.
De este modo, la pobreza registró una baja respecto del primer semestre 2024, cuando el organismo estatal había medido que alcanzaba a 52,9% de las personas.
Con respecto al primer semestre de 2024, la incidencia de la pobreza registró un descenso tanto en los hogares como en las personas, de 13,9 y 14,8 puntos porcentuales, respectivamente.
En el caso de la indigencia, mostró una disminución de 7,2 puntos porcentuales en los hogares y de 9,9 puntos porcentuales en las personas.
Dado que la incidencia de la pobreza y la indigencia resultan de la capacidad de los hogares de acceder a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT) mediante sus ingresos monetarios, se observó que, con respecto al semestre anterior:
En promedio, el ingreso total familiar aumentó un 64,5%. Mientras que las canastas regionales promedio aumentaron 22,2% (CBA) y 26,7% (CBT).
Los ingresos en el período estudiado aumentaron a un nivel superior tanto con respecto a la CBT como a la CBA.
Así, ambas tasas, pobreza e indigencia, presentan una disminución en el presente semestre, en relación al semestre anterior.
En los primeros seis meses del 2024 la pobreza había afectado al 52,9%, en tanto que el nivel de indigencia había llegado al 18,1%.
Se trata de un salto en los índices a causa de la devaluación del peso en diciembre de 2023, la disparada inflacionaria, la retracción de la actividad económica, la caída del empleo y el brusco recorte de los salarios y gastos sociales.
El valor monetario de la canasta alimentaria (que sirve de base para fijar el de pobreza) comprende los alimentos necesarios -carne, lácteos, frutas, verduras- para cubrir los requerimientos energéticos de la población de acuerdo con la edad y sexo de las personas.
Los índices más bajos de indigencia y pobreza (en la nueva serie del INDEC que arrancó en 2016) se registraron en el segundo semestre de 2017: 4,8% de indigencia y 25,7% de pobreza.
El pico se alcanzó en el primer semestre de 2024 con el 18,1% de indigencia y 52,9% de pobreza.
El INDEC informa estos indicadores en forma semestral para que la medición sea homogénea y comparable por el impacto del medio aguinaldo en los trimestres que se percibe.