La producción de la industria manufacturera PyME retrocedió durante enero un 30 por ciento, medida a precios constantes, respecto del mismo mes del año pasado.
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SUSCRIBITEEs el segundo mes consecutivo que la actividad experimenta números negativos.
La producción de la industria manufacturera PyME retrocedió durante enero un 30 por ciento, medida a precios constantes, respecto del mismo mes del año pasado.
Así lo mostró el último relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Es el segundo mes consecutivo que la actividad fabril presenta una merma, ya que en diciembre se contrajo un 26,9% anual.
En la comparación mensual desestacionalizada, el sector también se registró un descenso de 9,1 por ciento.
El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) reflejó que, durante el primer mes del año, las empresas operaron con 70,8% de su capacidad instalada, mostrando un declive de 2,3 puntos porcentuales frente a diciembre.
“El sector industrial está sintiendo fuerte el deterioro en el poder adquisitivo de la gente y la pérdida de competitividad en los mercados mundiales, que afecta a las empresas de perfil exportador”, aunque aclararon que “la reducción de la producción suele ser un proceso gradual, ya que implica decisiones sobre inversiones, empleo y otros factores”, puntualizó el estudio sectorial.
En cuanto a las firmas que manifestaron enfrentar dificultades para reponer sus stocks, se produjo una notoria reducción al bajar al 38,8%, en comparación con el 53,4% registrado en diciembre de 2023.
Los investigadores de CAME lo atribuyeron a “la menor demanda de materias primas e insumos”.
En cuanto al escenario venidero, advirtieron que “las industrias PyME se preparan para un panorama complejo en los próximos meses” ya que “la rentabilidad industrial está siendo amenazada por diversos factores: la baja en el consumo, producto del debilitado poder adquisitivo, sumado a la persistente inflación y el inminente aumento de tarifas de servicios públicos como la electricidad, generan un clima de zozobra y riesgo para la actividad industrial”.
En el relevamiento del mes pasado, todos los sectores manufactureros del segmento pyme tuvieron fuertes caídas en la comparación anual, pero los más afectados fueron “Papel e Impresiones” (-41,7%) y “Químicos y plásticos” (-35,6%).
Alimentos y bebidas: el sector registró una baja del 22% anual a precios constantes en enero y de 8,7% en la comparación mensual. Las industrias operaron con 75,9% de su capacidad instalada.
Indumentaria y textil: el rubro se retrajo 18,2% anual en enero y también registró un declive de 2,3% respecto a diciembre. Las firmas trabajaron con solo 68,2% de su capacidad instalada.
Maderas y muebles: en enero, hubo un retroceso del 30,6% anual, siempre a precios constantes, y 13,5% en la comparación mensual.
Durante el mes, en el sector operaron con solo 70,4% de la capacidad instalada, son 1,2 puntos por debajo de diciembre y lejos del 77% registrado en noviembre.
Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte: el ramo tuvo una contracción de 34,8% anual, a precios constantes, y del 13,5% en en contraste intermensual.
Las PyMEs funcionaron al 67% de su capacidad instalada, casi 4 puntos por debajo de diciembre.
Productos químicos y plásticos: en enero, el sector experimentó una significativa merma del 35,6% anual a precios constantes, y de 11,8% en la comparación mensual.
Durante este mes, las industrias operaron con 71% de su capacidad instalada, levemente por encima de diciembre (70,6%).
Papel, cartón, edición e impresión: el rubro experimentó un desplome de 41,7% anual a precios constantes, siendo el sector con mayor retroceso.
En términos mensuales, también se observó una retracción, pero más suave (-3%). Las empresas trabajaron con 74,5% de su capacidad instalada, 2,2 puntos menos que en diciembre.