El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que Argentina tendrá un crecimiento económico de 4,5 por ciento en 2025, una cifra menor al reporte de abril.
viernes 14 de noviembre de 2025
-
Temas del Día
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl organismo estimó que el PBI tendrá un despegue de 4,5% este año y la inflación pasará el 41%.
Los síntomas que evidencia la producción a nivel local.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) calculó que Argentina tendrá un crecimiento económico de 4,5 por ciento en 2025, una cifra menor al reporte de abril.
Asimismo, proyectó que la inflación tendrá una variación anual del 41,3 por ciento.
Así lo mostró el último informe Perspectivas de la Economía Mundial (World Economic Outlook) del organismo multilateral de crédito.
Las previsiones del organismo implican un empeoramiento de las proyecciones trazadas en el último reporte en abril pasado, cuando esperaba un avance del PBI del 5,5% y la estimación inflacionaria era de 35,9%.
El nuevo reporte confirma una merma en el crecimiento económico de un punto porcentual por debajo de la esperada en el cuarto mes del año y una inflación 5,4 puntos porcentuales por encima del pronóstico previo, lo que exhibe una nueva aceleración.
En cuanto a las perspectivas compartidas para la Argentina en 2026, el organismo espera que siga el crecimiento de la actividad, al estimar un avance del 4%, medio punto porcentual menos de la proyección previa y que se profundice la desaceleración de la variación de precios, previendo un alza del 16,4%, dos puntos porcentuales más que el reporte pasado.
Al comparar los cálculos con las previsiones del Gobierno, las cuales figuran en el proyecto de Presupuesto 2026, se observan diferencias.
El oficialismo estima que el PBI crecerá 5% en 2026 y la inflación llegará al 10%.
Con respecto al nivel de desempleo en la Argentina, el FMI también subió sus previsiones, previendo que alcance 7,5% a fin de año, cuando en abril estimaba que llegue a 6,3%.
Mientras que para 2026 proyecta que la desocupación estará en 6,6%, lo que implica 0,6 puntos más que en el pronóstico previo.
La semana pasada, el Banco Mundial (BM) estimó que la Argentina crecerá 4,6 por ciento durante 2025, la mayor expansión para los países de la región.
Así lo mostró en su informe denominado ‘Emprendimiento transformador para el empleo y el crecimiento’, que cuenta con una actualización de las perspectivas difundidas en junio de 2025.
“En la Argentina continúa un notable rebote económico después de dos años consecutivos de contracción, aunque persisten profundos desafíos”, resaltó el organismo multilateral de crédito.
El BM indicó que la mejora es producto de un avance de las recuperaciones agrícolas y algunos síntomas en consumo e inversión.
“Se observan los primeros signos de mejora en el consumo y la inversión, ambos del sector privado, apoyados por la implementación inicial del plan de estabilización gubernamental, que ha coincidido con una menor inflación y un superávit fiscal”, indicó el trabajo provado.
Asimismo, destacó la disciplina fiscal de la Argentina, una característica que la diferencia del resto de los países de la región.
“Un caso distinto” a la Argentina “que recientemente ha logrado avances significativos hacia la consolidación fiscal, consiguiendo superávits fiscales”, dice el reporte del Banco Mundial.
El informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO), que el Fondo presentó en Washington, estimó una leve mejora del crecimiento a nivel global previendo un alza del PBI mundial de 3,2% en 2025 y 3,1% en 2026.
En tanto que espera que la inflación general disminuya a 4,3% en 2025 y a 3,6% en 2026.
En este sentido, el organismo planteó que dichas previsiones de la actividad económica apenas se modificaron desde el último informe “reflejando una adaptación gradual a las tensiones comerciales, pero se encuentra decididamente por debajo del promedio prepandemia, de 3,7%”.
Además remarcó que “la incertidumbre en materia de política comercial sigue siendo elevada en ausencia de acuerdos claros, transparentes y duraderos entre los socios comerciales, y cuando la atención comienza a desviarse del nivel final de los aranceles a su impacto en los precios, la inversión y el consumo”.
Sin embargo, consideró que “hasta la fecha, las medidas comerciales más proteccionistas han tenido un impacto limitado en la actividad económica y los precios”.
video