El Gobierno decidió modificar el sistema antidumping que rige en la Argentina, para abaratar las importaciones y evitar abusos.
Para continuar, suscribite a Somos Pymes. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl Poder Ejecutivo esgrimió que el actual sistema era favorable a los monopolios locales.
El Gobierno decidió modificar el sistema antidumping que rige en la Argentina, para abaratar las importaciones y evitar abusos.
Lo hizo mediante el Decreto 33/2025, publicado en el Boletín Oficial.
Al respecto, se argumentó que el actual sistema era favorable a los monopolios locales.
El ministro de Economía, Luis Caputo, puntualizó que el objetivo del anuncio es "evitar abusos que redundan en mayores precios" en los productos locales.
"La medida va a reducir los plazos de duración de las futuras medidas antidumping", explicó el titular del Palacio de Hacienda.
Se pasará del modelo actual en el que rige una vigencia máxima de 5 años con renovaciones ilimitadas, "a una de 3, con una única posibilidad de extensión por 2 años más".
"Los derechos antidumping son instrumentos que se utilizan cuando el precio de un producto importado se vende por debajo del valor de mercado del país de origen, generando una competencia desleal con los productos locales", explicó Caputo.
El funcionario afirmó que en la Argentina “estas medidas funcionan en muchos casos como un derecho adquirido, lo que evita la competencia y encarece productos para los consumidores e insumos para la industria”.
Aludió puntualmente al rubro de las bicicletas, las planchas eléctricas y calefactores.
"Las bicicletas cuentan con medidas antidumping desde hace más de 20 años, lo que encarece su precio. Lo mismo ocurre con productos como planchas eléctricas y calefactores, que tienen precios mucho más altos que en otros países: las planchas cuestan más de $100.000, mientras que en Europa valen menos de la mitad; los calefactores superan los $30.000, mientras que en Brasil rondan los $27.000", graficó.
En esa misma línea, también se refirió al caso de las bombas de agua.
Allí, los derechos antidumping, que son los porcentajes que deben pagar quienes importan bienes con medidas aplicadas, se elevan al 246% sobre el valor total de la importación.
En el caso de las multiprocesadoras afirmó que pagan un 203% y los ventiladores un 164%.
De ahora en más, para evitar que eso pase, el Gobierno reducirá el plazo de las investigaciones previas a la aplicación de los derechos antidumping.
"Antes podían extenderse hasta 12 meses", dijo Caputo, mientras que a partir de los cambios "tendrán un plazo máximo de 8 meses".
Otro de los cambios que impulsará el Gobierno afectará el tiempo de aplicación de las medidas.
"La duración será de 3 años, con una única posibilidad de extensión por 2 años más", adelantó el ministro de Economía. Y anunció que se reemplazará el sistema anterior de renovaciones ilimitadas.
En cuanto a los trámites, la administración nacional tomó la decisión de avanzar con una simplificación.
"En lugar de presentar la documentación en dos dependencias distintas, ahora se gestionará todo en la Comisión Nacional de Comercio Exterior", dijo Caputo.
La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia y la Subsecretaría de Defensa del Consumidor del Ministerio de Economía participarán en los análisis de casos "para garantizar que las decisiones consideren tanto el interés público como el de los consumidores".
El titular del Palacio de Hacienda enfatizó que con la reforma anunciada "se fomenta la competencia, se restituye la función original de los derechos antidumping y se busca un comercio exterior más transparente y equilibrado".
Por su parte, el ministro Desregulación, Federico Sturzenegger, defendió los cambios en la legislación antidumping y aseguró que el actual sistema era favorable a los monopolios locales.
"Al imponer el antidumping quedamos presa de un monopolio local que nos cobra lo que quiere", exclamó el funcionario.
Asimismo, descalificó el argumento de que la competencia extranjera destruye la industria local: "este argumento es un sinsentido ya que solo podría ocurrir si el producto que me venden tuviera un único productor a nivel mundial".