La naviera danesa Maersk, una de las principales empresas mundiales en transporte marítimo de contenedores, anunció este viernes que mantendrá el desvío de todas sus rutas por el mar Rojo al sur de África.
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SUSCRIBITELo hará hasta que haya seguridad a largo plazo en la zona.
La naviera danesa Maersk, una de las principales empresas mundiales en transporte marítimo de contenedores, anunció este viernes que mantendrá el desvío de todas sus rutas por el mar Rojo al sur de África.
Así sucederá hasta que la seguridad en la zona esté garantizada a largo plazo.
Maersk -que forma parte de A.P. Møller-Mærsk, el principal grupo industrial de Dinamarca- suspendió de forma indefinida hace un año sus rutas por el mar Rojo y el Canal de Suez tras los ataques a barcos por los rebeldes chiíes hutíes, que habían declarado la guerra a Israel en apoyo a la población de Gaza.
El reciente acuerdo de alto el fuego en Gaza y el anuncio de los hutíes de detener sus ataques son "un paso muy bienvenido por la industria naviera global", señaló la compañía en un comunicado a sus clientes.
La naviera resaltó que el proceso para acabar con el conflicto entre Israel y Hamás depende de una hoja de ruta en varias fases y que la situación sigue siendo "un reto complejo", además de que las tensiones continuas en la región hacen que el riesgo para los barcos comerciales permanezca "alto".
"Con todo esto en mente, y con la seguridad de nuestra tripulación, barcos y vuestra carga como máxima prioridad, Maersk continuará navegando alrededor de África por el cabo de Buena Esperanza hasta que haya un paso seguro en la zona a largo plazo", puntualizó la misiva.
Regresar al canal de Suez y el mar Rojo ahora sin un paso seguro podría obligar a la naviera danesa a tener que ajustar sus rutas de nuevo.
Esto que conllevaría "complicaciones operativas y para el mantenimiento de la cadena de suministro".
De acuerdo con el secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI), Arsenio Domínguez, al menos otras 17 compañías navieras han decidido redirigir sus buques mercantes por Sudáfrica para evitar pasar por el mar Rojo y limitar el impacto de los ataques.
La OMI monitorea la situación y está en contacto con los representantes de la industria y con las navieras.