Los puertos de Rosario permanecían paralizados el jueves luego de que los gremios de aceiteros lanzaron durante la madrugada un nuevo paro.
domingo 16 de marzo de 2025
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SUSCRIBITELos gremios anunciaron esta madrugada una nueva medida de fuerza y denunciaron represión.
El conflicto que afecta a la liquidación de divisas por agroexportación.
Los puertos de Rosario permanecían paralizados el jueves luego de que los gremios de aceiteros lanzaron durante la madrugada un nuevo paro.
El argumento de la medida de fuerza fue la represión a los trabajadores en las instalaciones de una planta de biodiésel.
Tras denunciar que en la noche del miércoles decenas de efectivos de la Prefectura Naval Argentina reprimieron a trabajadores de la empresa Explora SA de Puerto San Martín, la Federación de Trabajadores del Complejo Oleaginoso y el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros San Lorenzo declararon el inicio de una nueva "Huelga Nacional Aceitera".
La actividad en las fábricas y terminales portuarias de la zona de Rosario estaba sin funcionar.
Los gremios criticaron los incidentes ocurridos en la puerta de la empresa Explora, aunque el conflicto con esa firma no está vinculado directramente a la industria aceitera.
El titular de las cámaras CIARA (aceiteros) y CEC (cerealeras), Gustavo Idigoras, afirmó que los gremios “buscaron crear el conflicto” y se refirió a un video filmado en la puerta de la empresa Explora donde se escucha a gremialistas pedir: “Vamos, empujemos que paramos los puertos”.
“Esto parece estar más ligado a algún dirigente que quiere lanzarse a la política”, dijo el directivo en declaraciones radiales.
Desde el sector empresarial recordaron que rige la conciliación obligatoria desde la noche anterior y remarcaron que la paralización de las plantas incumple la normativa vigente.
Pero los gremios sostienen que este es un nuevo conflicto, basado en que los trabajadores “fueron reprimidos”.
Las cámaras empresariales denunciaron la situación ante la Secretaría de Trabajo.
Los representantes de la industria llamaron a la sensatez de los dirigentes sindicales y reclamaron retomar el diálogo en la mesa de negociación.
El sector garantizó que ningún salario perderá frente a la inflación de este año, por lo que insisten en la necesidad de destrabar el conflicto a través del consenso y evitar mayores perjuicios para la actividad.
La medida de fuerza afecta la actividad en las plantas cerealeras y aceiteras.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) rechazaron la medida gremial.
El sector empresarial denunció que la paralización de actividades impacta en la agroexportación y reclamó que la disputa se resuelva en el ámbito correspondiente.
El conflicto se produce en un contexto complejo para el sector, marcado por la crisis de Vicentin, que enfrenta un concurso preventivo con una deuda superior a los US$ 1500 millones.
La firma afronta dificultades financieras y en febrero solo abonó el 30% de los salarios, lo que profundizó la tensión con los gremios, que exigen el pago total de los haberes.